lunes, 31 de diciembre de 2007

¡feliz año nuevo!


"Hoy es el día en que sale de casa un hombre que tiene tantas narices como días le quedan al año".

En la noche de San Silvestre, las brujas celebran su aquelarre de fin de año. Es la última noche y en vez de ponerse melancólicas, saben que es el momento de apreciar lo que tienen. Las brujas comen y beben y cantan y bailan y ríen y recitan conjuros mágicos en un brindis secreto con su persona amada. A esta bruja nunca le gustó comer uvas en fin de año, prefería los piñones, pero a regañadientes masticaré la tradición y procuraré no atragantarme.

Que las doce campanadas nos traigan doce deseos de amor, de paz y de felicidad. Y que le demos un respiro al planeta consumiendo menos y ahorrando más.

Mañana estrenaremos el año 2008. Que sea como estrenar un traje nuevo lleno de ilusión, un traje de muchos colores que nos quite el polvo de la rutina. Y que esa ilusión nos dure para llevar a cabo nuestros proyectos. Yo espero encontrar alguna historia nueva en los bolsillos de ese traje.

sábado, 10 de noviembre de 2007

Gato con guantes

Frido era un gato muy fino,
distinguido y señorial,
la elegancia de un minino,
parecía una postal.

Las uñas quería tener
afiladas a más no poder.
Arañaba y arañaba
la madera en su rincón.
Y que no se estropearan,
era su gran preocupación.

Por eso usaba guantes,
pues era muy elegante.

Guantes blancos por el día
cuando salía a pasear,
guantes negros por la noche,
si con la luna iba a bailar.

Usaba guantes de goma
para fregar la vajilla.
Usaba guantes de seda
para limpiar su mejilla.

Con las patitas enguantadas,
protegidas, bien mimadas,
saltaba sin hacer ruido,
muy valiente y decidido.

Solo una cosa no podía
hacer con guantes jamás;
todo el mundo lo sabía
y él lo sabía aún más...

Pero un día se olvidó
y los guantes no se quitó.
Un ratón vio pasar
y se lanzó a cazar.

Sus patas resbalaron
sobre la piel del ratón,
los guantes se rompieron
sin conseguir ni un mechón...

Porque gato con guantes no caza...
¡No caza ni un melón!

sábado, 3 de noviembre de 2007

Otoño

Un paseo por Ordesa...



El otoño ya ha tocado con sus manos mágicas los bosques convirtiéndolos en una cueva de colores rojos, amarillos y ocres. Las fotos fueron tomadas el sábado pasado en el valle de Ordesa, en una excursión por esos bosques de hayas en los que crees que te va a salir un duende a la vuelta del camino. Pronto todas las hojas estarán en el suelo, los árboles se preparan para dormir y resistir el invierno.
Ahora solo nos falta que llueva, para que el otoño cumpla otra de sus misiones: humedecer y preparar la tierra para la primavera. Que se note el paso del otoño en la humedad de sus bosques. Y también le pido al señor invierno que traiga un poco de nieve en su equipaje. Nieve para todos: para las montañas, para los ríos, para que los niños puedan hacer gordos muñecos de nieve…


Nosotros también podemos dejar caer nuestras hojas secas, arrojando todas aquellas cosas que nos sobran: los temores, las rabias, los enfados. Respirad el aire frío del invierno que nos hace fuertes, dejaos envolver por el abrazo de los que os quieren y que os dará calor en el corazón. Jugad con las hojas secas y el viento, con la nieve que congelará vuestras risas; leed libros en casa, calentitos, para alegrar vuestra cabeza sedienta de aventuras.

Que la melancolía del otoño nos haga un poco más fuertes y, aunque parezca una contradicción, más felices.




viernes, 12 de octubre de 2007

Monstruo, ¿vas a comerme?

Este es el último libro que he publicado con la editorial BAMBÚ. Tiene unas deliciosas y divertidas ilustraciones de Petra Steinmeyer, que ha hecho un trabajo estupendo. Cuando vi el libro terminado me encantaron sus dibujos, y cada vez que los vuelvo a ver me gustan más.
Un poco de miedo y mucha ternura, en este libro de un niño y un monstruo muy especial. Podéis ir encargándolo en vuestra librería habitual, aunque quizá tarden unos días en traeroslo, la distribución acaba de empezar...
Título: Monstruo, ¿vas a comerme?
Editorial: Bambú
Serie: Primeros Lectores
Puedes ver este libro en la Editorial Bambú aquí

Tarta de chocolate

¡Chocolate, chocolate!
¡Al rico chocolate!


Pon leche, cacao y harina
- dice mamá en la cocina -
con cuchara revolvemos
y un buen chocolate cocemos.

El chocolate suculento,
hierve en la olla contento
¡Blup, blup!, la burbuja
canta la canción de la bruja.

¿Lo ves?
¡Qué fácil es!

Harina, azúcar y huevos
otra vez revolvemos,
bien batido y removido
en el molde lo he metido.

¡Ya está!
¡Al horno va...!

Coge el bizcocho redondo,
pon mermelada de fresa,
por fuera crema espesa
de chocolate hasta el fondo.

Lo dejas sobre la mesa
y esperas...
que la crema quede tiesa.

Juan se acerca muy quedo,
quiere meter el dedo
y probar el chocolate,
mamá exclama: ¡tate!
¡Qué nadie meta el dedo!
¡Huellas no quiero!

La tarta está preparada.
¡Tarta de chocolate!
aplaude Marta ilusionada.

Es el cumpleaños de Juan,
le pondrán tres velitas
con sus lucecitas.

¡Llegan los invitados!
¡Besos y muchos regalos!

Amigos, tíos y primos
abuelitas y abuelitos,
esperan la tarta más rica
que ni quema ni pica.

¡La tarta, la tarta!
gritan dando palmas...

Juan con la tarta delante
es el momento más excitante:
- Soplaré, soplaré
y las velas apagaré
- dice Juan,
aullando como el lobo.

Las velas Juan apagó,
Feliz cumpleaños se cantó;
mamá partió el pastel
y ni una miga quedó de él.

¡Qué rico está!
¡Yo quiero un poco más!

domingo, 30 de septiembre de 2007

Adiós verano, adiós




Creeréis que me he olvidado del blog. No, no me olvido. Lo tengo ahí en la cabeza y me digo: Puri, que llevas muchos días sin colgar nada, que esto del blog es para ser constante. Pero día a día queda poco tiempo para estas cosas y los días pasan y de repente te das cuenta, por la fecha del ultimo artículo, de que llevas ¡casi mes y medio sin escribir nada! Bueno pues vamos a remediarlo.

Que ya se acaba el verano... ¡snif!



En septiembre estuvimos de vacaciones en La Ampolla, cerca del delta del Ebro. Una calita muy especial, rodeada de pinos, un lugar tranquilo, sin mucha gente, como nos gusta a nosotros, que vamos huyendo de los sitios abarrotados. Hemos tenido mucha suerte, porque estuvimos los primeros días con unos amigos y como también tienen un par de chicos, nuestros hijos lo pasaron en grande. Después conocimos a Alba, una niña muy especial y llena de imaginación con la que jugábamos a piratas en su barca hinchable. Por fin mi hija pudo poner en marcha aquel sueño de barco pirata que venía preparando antes de venir aquí… (Alba, creo que necesitamos unas cuantas clases más de remo, porque no conseguí que aquella barca fuera por donde yo quería, lástima que no me quepa una barca de estas en la bañera para ir practicando hasta el próximo verano).
Tuvimos una gran aventura: una ola gigante nos volcó la barca y todos desaparecimos tragados por la ola. Alba dio ocho volteretas en el agua y cuando por fin conseguimos sacar la cabeza del agua, y caminábamos hacia la orilla, a mi hijo le picó un maldito pez araña que estaba enterrado en la arena. Fue una herida muy dolorosa, le clavó sus tres pinchos que inyectan veneno, pero afortunadamente no habíamos llegado a una isla desierta y unos indígenas muy amables trataron la herida con gran maestría (gracias desde aquí a los socorristas del puesto de la cruz roja de la playa). El dolor se le pasó enseguida, así que todo quedó en un pequeño susto.
El mar, los castillos de arena, las liebres de mar que llegaban desorientadas hasta la orilla de la playa, las gaviotas y los fumareles, las gambas del chiringuito playero, los puertos pesqueros con sus barcos llenos de redes, llenaron aquellos días. Aún ahora, cuando cierro los ojos, puedo ver ese mar azul, sentir la brisa que me toca la cara, y la caricia de las olas en mis pies…
Y recuerdo un versito que escribí hace muchos, muchos años:


Las olas vienen y van
y a cada paso,
un beso me dan.


La foto de arriba es la babosa de mar o liebre de mar.

Y ahora, después de traeros estos últimos recuerdos del verano, respiremos la brisa del mar y cojamos fuerzas para el nuevo curso, que mañana ya empieza el ritmo normal de cole, con clases por la tarde también. ¡Ánimo, que hay muchas cosas que aprender y muchos amigos con los que jugar!

domingo, 19 de agosto de 2007

El beso de mamá


Guardó el beso de mamá debajo de la almohada. Siempre lo hacía. Así, si de noche tenía miedo, levantaba la almohada y encontraba su beso esperándole. Pero al día siguiente el beso había desaparecido. ¿Acaso se disolvían en el aire? No, los besos no podían disolverse ¿Entonces, adónde iban los besos durante la noche? ¿Al país de los besos? ¿O quizás se metían en sus sueños para espantar las pesadillas? Imaginó los besos como guerreros armados luchando contra fieras feroces, contra malvadas brujas, contra monstruos horrorosos...
Pero los besos eran amor, no podían hacer la guerra. Entonces imaginó los besos de mamá desarmando a las fieras besuqueándolas, ablandándolas y enterneciéndolas con su cariño. ¿Acaso él mismo no se ponía tierno cuando mamá le besaba? Suspiró y fue a buscar el beso de mamá, aún estaba ahí, debajo de la almohada. Se lo puso en la mejilla y se dejó besar otra vez. Y con ese beso, se durmió.

martes, 31 de julio de 2007

Dibujo de moscas


Un niño dibuja cuatro puntos en un papel. Son moscas. Para que quede más realista les pone alas a los puntos. Las moscas salen volando del papel y se posan en la nariz de su padre, que está leyendo el periódico. Las espanta con la mano. Le ponen nervioso las moscas. Las moscas vuelan en círculos debajo de la lámpara. El padre intenta matar las moscas con el periódico, sin éxito. La madre echa un flis-flis. A las moscas parece gustarles el insecticida, porque vuelan más aprisa que antes, eufóricas, excitadas. Ahora se han posado en el bizcocho casero que hay sobre la mesa. Eso si que no puede tolerarse, piensa el niño, ¡el bizcocho casero de mamá es intocable!
El niño dibuja un matamoscas, lo coge con la mano. Echa unas migas de bizcocho sobre el papel. Las moscas acuden a las migajas y se posan en el papel. El niño bate el matamoscas y las aplasta contra el papel. Por fin las moscas han vuelto al papel de donde salieron, inmortalizadas para siempre. El niño pone su firma en el dibujo y lo cuelga en la pared con una chincheta.

domingo, 1 de julio de 2007

Un cuento antes de dormir, por favor

Como Blanca decía por aquí en su comentario del día 6 de Junio, yo también leo con mi hijo todas las noches antes de dormir. Tiene ocho años, y lo seguimos haciendo, podría hacerlo solo, porque lee sin problemas, pero a él le gusta hacerlo conmigo, porque dice, "si leo solo te vas a perder el final de la historia". Y tiene razón, esta es la mejor manera de compartir los libros con nuestros hijos. A mí también me gusta, nos tumbamos en la cama y nos vamos turnando en la lectura: yo leo una o dos páginas, luego él lee otro tanto, otra vez yo, otra vez él...
A mi hija mayor, Elena (once años), no le gusta leer en voz alta, pero sí que le agrada escucharnos. Ella es una lectora voraz, se traga los libros como Carpanta los jamones y casi hay que reñirle para que deje de leer.
Vamos leyendo, en nuestra cama-biblioteca, terminamos un capítulo y otro, y…
- Ahora a dormir, que ya es muy tarde – les digo.
- ¡Otro capítulo más, mami…!
- ¡Pero es que hay que dormir, chicos, que mañana no habrá quien os levante!
Dejamos una señal para saber donde nos hemos quedado, y a la noche siguiente, Pedro me está esperando para continuar juntos la lectura. Sin embargo, Elena ya se ha leído el libro entero durante el día, no ha podido aguantar hasta la noche para descubrir el final.

Después...
Un beso de buenas noches…
Mejor dos besos, que si no la otra mejilla tiene envidia.
Otro par de besos al osito azul…
Unas cosquillitas en la espalda para Elena...
Y hasta mañana.

(Por cierto, Blanca, he intentado llegar a tu blog, pero al pinchar tu nombre sale un mensaje de "perfil no disponible", me gustaría visitarte, por favor, habilita tu perfil…)

sábado, 30 de junio de 2007

LA SARDINA MARTINA

Dibujo de mi hija Elena



La sardina Martina
aprender quería a bailar,
como buena bailarina
por el vals va a comenzar.

Un, dos, tres, un, dos, tres,
repetía el profesor,
un viejo chipirón,
con clara voz de tenor.

Había otro bailarín,
un cangrejo chiquitín
que bailaba en la cantina
con la sardina Martina.

Aplaudía el calamar,
sus patas hechas un lío,
y las estrellas de mar
reían de trío en trío.

¡Qué buena pareja!
decía mamá cangreja.
¡Qué gracia y salero!
Por el mar entero
ver bailar os quiero.




Dibujo de mi hijo PEdro





martes, 19 de junio de 2007

¡Nos vamos de viaje!

Nos vamos de vacaciones mañana, una semana a Italia: Bérgamo, Verona y lago de Como. A comer spaghetti y helados y tomar capuccino... Espero venir con muchas fotos (ya colgaré alguna por aquí). A ver si un chapuzón en el lago de Como me trae la inspiración y traigo la maleta llena de nuevas ideas.
También tendremos unas vacaciones literarias, nos pasearemos por las calles de Verona, esas calles que son el escenario de la tragedia de Romeo y Julieta. Estamos leyendo la obra en casa, aunque no sé si nos dará tiempo de terminarla. He aquí un fragmento de la obra:

Julieta: Si te encuentran, te matarán.
Romeo: Más homicidas son tus ojos, diosa mía, que las espadas de veinte parientes tuyos. Mírame sin enojos y mi cuerpo se hará invulnerable.
¡Hasta la vuelta! Ciao...

jueves, 14 de junio de 2007

Ya llega el verano...




Ya se acaba el curso, ya llega el verano. Ya teníamos todos ganas, los niños, los mayores. Por fin ha llegado el calor, aunque demasiado de repente, como siempre ocurre en esta Zaragoza infernal.
Pero con el calor nos iremos a la piscina y comeremos helados y planearemos vacaciones en algún sitio lejos del asfalto.
Me gustaría tener las vacaciones de los niños. No solo porque es mucho tiempo (dos meses y medio, quien los pillara), también porque me gustaría compartirlas con mis hijos. Yo sigo trabajando y ellos están de fiesta, en casa. Me dan envidia. Cuando tenga vacaciones, nos iremos de viaje a algún sitio, sí. Pero no es lo mismo que estar en casa. Como no tengo muchas oportunidades de pasar el tiempo con ellos en casa, hecho de menos poder hacerlo (sueños, que bonitos son).
Algunas madres estarán pensando, pero qué dice esta, con la guerra que dan estos críos.
Sé que si estuviera en casa no dejaría de trabajar (que se lo digan a las amas de casa), pero en verano me gustaría llevar ese otro ritmo de vida, más relajado, más diferente a la rutina del curso escolar.
Me acuerdo cuando era niña y mi madre estaba desando que tuviera vacaciones para irnos a la piscina o adonde fuera. Era pasar a una vida sin horarios, sin las prisas para llevarme al colegio y sin tener que ir a buscarme a una hora fija. Aunque el ir a la piscina también le obligaba a correr por la mañana para dejarlo todo listo (la casa, la comida) y salir pronto para disfrutar del sol y el agua antes de comer.
Me gustaba nadar y bucear. Meter los pies en la orilla de la piscina y patear el agua. Y tumbarme a la sombra.
Salíamos tarde de la piscina, hacia las dos y media y caminábamos arrimándonos a la minúscula sombra que arrojaba el muro de una fábrica hasta la parada del autobús.
Cuando llegábamos a casa, apenas me apetecía comer, del cansancio, del calor. Pero después de la comida se me había pasado ya el sueño. Mi madre me decía que durmiera la siesta, que reposara un poco. Pero eso para mí era perder el tiempo. Así que leía, leía libros mientras mi madre dormía la siesta.
Y comíamos helados. Siempre que salíamos por el centro de la ciudad, a la vuelta caía un delicioso helado de cucurucho, que saboreábamos a lametazos hasta llegar a casa. A mi madre le encantaba el cucurucho, más que el propio helado. A ella le gustaba de turrón (y sigue siendo su preferido); a mí, de fresa (ahora también lo tomó de limón y de yogur o de turrón).
Ha llegado el verano, animaos, id a la piscina. Y comed helados, de vez en cuando.
Y disfrutad del tiempo libre haciendo lo que más os guste: pintar, leer, escribir, jugar, hacer deporte... Todas esas actividades que llenan nuestra vida de imaginación y felicidad.

miércoles, 6 de junio de 2007

Más sobre iniciación a la lectura...


Siguiendo con el tema de la iniciación de los niños en la lectura, me gustaría reponder a Gab, que me dejó un comentario en mi entrada del 2 de junio. Tienes mucha razón en que sobre todo los niños tienen que tener a su disposición libros para que puedan leer, cuantos más les pongamos a su alcance, mejor. Y que el ejemplo, una familia de padres lectores, ayuda, no cabe duda que es más fácil que un chico lea si ve a sus padres leer. Aunque tampoco es la fórmula mágica. También en la mesa redonda de "saber leer" estuvimos comentando que en familias de padres lectores pueden salir niños que no quieran ni acercarse a un libro, mientras que en familias de no lectores, acaba habiendo jóvenes que devoran los libros. ¿Cuál es entonces el secreto para que los niños lean en la escuela y disfruten y sigan leyendo después, en la adolescencia?
¿Quizá no deberíamos insistir tanto en la lectura, de manera que se convierta en una obligación en vez de ser un acto voluntario, que uno decide hacer porque le apetece, porque elige esa manera de pasar parte de su tiempo libre?
En uno de los colegios que participaron en el programa habían realizado una nueva experiencia con los niños de sexto de primaria: les propusieron leer lo que quisieran, podían acudir cuando lo desearan a la biblioteca y escoger ellos mismos los libros. Hasta entonces los chicos habían tenido como obligación leer un libro cada quince días. Curiosamente, comprobaron que los chicos habían leído más este año que en los anteriores…
La clave supongo que está en que los niños encuentren esos libros que les enganchan a la lectura, que les incitan a leer nuevos libros. En nuestra vida siempre hay un libro o una colección que nos descubre lo maravilloso que es "perder" el tiempo leyendo, ese libro que nos lleva a otro y a otro más. Y pongo ese perder entre comillas, porque hoy precisamente mi hijo de ocho años me ha dicho que leer no es perder el tiempo. Y yo, como buena lectora, estoy de acuerdo con él. Con cada libro siempre ganamos, nunca perdemos. Ganamos nuevos horizontes, ganamos en cultura, ganamos en humanidad, ganamos en tantas cosas…
Y tantas cosas más podríamos decir sobre la iniciación a la lectura…

sábado, 2 de junio de 2007

Mi dinosaurio en el jardín


El dinosaurio de la juguetería era precioso.
Un diplodocus de color verde,
con el cuello largo y un cuerpo enorme.
Ahorré céntimos y céntimos
en mi hucha de cerdito
y ayer me lo compré.

Lo dejé en el jardín un momento
y se comió las margaritas de papá.
Eran sus margaritas preferidas.
Aún tenía margaritas entre los dientes
cuando papá fue a regarlas.

Mi papá se puso rojo (de rabia),
yo me puse azul (tierra, trágame),
el dinosaurio siguió siendo verde,
pero le salieron puntos blancos
(debió de ser por los pétalos de las margaritas).
A mamá le entró la risa,
cogió la regadera de papá y regó al dinosaurio.

- ¡Vigila a tu dinosaurio! – me riñó papá – ¡Acabará comiéndonos también a nosotros!
- No, papá, es vegetariano.
- ¡Pues ojito con los rosales! - dijo papá.

A partir de entonces, no dejo solo a mi dinosaurio ni un segundo.

Hasta duerme conmigo.
Solo le doy de comer las malas hierbas del jardín.

Mi papá está contento
(ya no tiene que quitar las malas hierbas)
y mi dinosaurio es feliz
(tiene un estómago agradecido).
A mamá le encanta el dinosaurio
(sigue teniendo puntos blancos).
Y yo tengo compañía
todas las horas del día.

viernes, 1 de junio de 2007

Sobre los libros y la lectura

Por mi parte, os puedo dar dos consejos:
1. Leed lo que os guste, lo que os aburra abandonadlo antes de que os aburra más.
2. Si os gusta leer, leed mucho. Y si no os gusta... Vosotros os lo perdéis.

Programa "Saber Leer"

El martes 29 de Mayo fue la jornada de clausura del programa "Saber Leer". Se trata de un programa que ha iniciado el Gobierno de Aragón que pretende fomentar la lectura entre los chicos de primaria. Comenzó en este curso 2006-2007 de modo experimental, en ocho colegios de la comunidad de Aragón. Se han realizado en los colegios distintas actividades de animación a la lectura: cuenta-cuentos, encuentros con escritores e ilustradores de literatura infantil. Depués, en cada centro se realizaban distintas actividades relacionadas con la lectura.
El martes nos reunimos para comentar los resultados del programa: los profesores de los centros expusieron por la mañana como había sido su experiencia y las actividades realizadas. Fue una lástima que no pudiera asistir a toda la sesión de la mañana, llegué a las últimas presentaciones.
Por la tarde, después de una buena comida en el restaurante Vía Romana, en compañía de dos colegas y amigos escritores, Fernando Lalana y Mª Dolores Tolosa, nos tocó el turno a los ilustradores, cuentacuentos y escritores. Fue una mesa redonda (lo llamamos así, aunque en realidad la mesa en la que nos sentamos era alargada) en la que participamos Sergio Lairla (escritor), Ana Lartitegui (ilustradora), Mª Doplores Tolosa (escritora) Cristina Verbena (cuentacuentos), Fernando Lalana y una servidora, como moderadora, Marina, del centro de profesores y recursos. Estuvimos debatiendo sobre como hacer que los chicos lean (y que una base fundamental es que lean en primaria) y sobre todo, cuál era la manera de conseguir que esos lectores continuaran leyendo en la adolescencia. A partir de los doce años, muchos chicos dejan de leer.
También se habló de la importancia de la ilustración, no solo para los niños, también de los nuevos ábumes ilustrados para adultos.
De que hay que dejar que los chicos lean, según sus inclinaciones. Que ellos mismos, leyendo, descubran lo que los libros pueden darles. Ese disfrute que los lectores mayores ya tenemos y que solo cada niño cuando lee puede llegar a encontrar. Nadie convencerá a un niño de lo divertido y maravilloso que es leer, él mismo tiene que descubrirlo.
Hablamos de la literatura para adultos y de la literatura infantil, que no debe ser considerada como literatura "menor"...
Y Carlos Grasa apuntó que habíamos hablado mucho de disfrutar de la lectura y de gozar. Pero también hay libros que nos hacen sufrir. Y eso también nos gusta. Cómo disfrutamos con esos libros que nos hacen llorar... Y si los vuelves a leer, la segunda vez lloras todavía más... Ay, las páginas empapadas de lágrimas... y una moqueando como un perro con moquillo...
También Carlos Grasa dio el punto final a la charla cuando habló de esa distinción que estábamos haciendo entre literatura para niños y para mayores. La literatura para niños solo tiene un público infantil, la literatura para adultos, solo está dirigida a los niños. Quizá la mejor literatura, la gran literatura sería aquella capaz de llegar tanto a los niños como a los adultos.
Y aquí hubo una controversia, pues Fernado Lalana pedía que alguien le diera un título que cumpliera eso, tan difícil. Yo propuse El principito, Ana Lartitegui El jardín de Babaï. He tomado nota de este título, para buscarlo y leerlo.
Después de todo este rollo que os he metido, solo añadiré una cosa: para mí leer es... una aventura. Una aventura que vas siguiendo en las líneas de un libro y que te hace sentir e imaginar cosas diferentes de las que vives día a día. O que otras veces te hace reconocer esas cosas que vives a diario y apreciarlas.

jueves, 24 de mayo de 2007

Encuentro en Cadrete


El miércoles, 21 de marzo de 2007 fui a un encuentro de animación a la lectura con los niños del colegio de Cadrete. Lo hicimos en la biblioteca del pueblo, gracias a Anabel, su bibliotecaria. Vinieron en dos grupos: 1º a 3º y el otro de 4º a 6º. Estuvo muy bien, con muchas preguntas, algunas tan simpáticas como: "¿Por qué la bruja Runilda era calva?".
A todos nos encantó la experiencia, a los chicos, a los profesores, a Anabel y a mí. Lo pasé muy bien con vosotros, hablando sobre libros, sobre personajes, sobre cómo se escribe un libro.
Un saludo desde aquí a Anabel, a Belén, la directora del colegio, a todos los profesores y sobre todo a los chicos. ¡Un beso para todos! Y que sigáis leyendo y soñando con muchos libros.

miércoles, 23 de mayo de 2007

Feria del libro

La semana que viene comienza la feria del libro en Zaragoza, del 1 al 10 de Junio.
Este año estaré el domingo 3 de Junio por la tarde en la caseta de la librería Maya, firmando libros, como otras veces. Así que para pasar una tarde de domingo distinta, podéis daros una vuelta por allí. Siempre es entretenido ver los libros y comprar alguno. Si os pasáis por la librería Maya, me encantará saludaros.
Os espero rodeada de libros. Y que disfrutéis tanto como yo viendo y eligiendo libros.

lunes, 21 de mayo de 2007

Encuentro en Villarquemado

El 20 de febrero, estuve en el colegio de Villarquemado, un pueblo cerca de Teruel, en un encuentro con los niños que habían leído mis libros. Juntaron en una clase a los alumnos de 3º, 4º, 5º y 6º. Fue una experiencia estupenda, los chavales estuvieron muy atentos y después hicieron muchas preguntas, algunas las habían preparado antes, otras fueron surgiendo sobre la marcha y parecía que nunca se les iban a acabar las preguntas.
Me gusta estar con los chicos y contestar sus preguntas. Y descubrir que también hay niños a los que les gusta inventar y escribir historias y que con tus palabras les animas a continuar haciéndolo.
Las profesoras me estuvieron contando que habían leído el libro de "La bruja de chocolate" y que a los chicos les había encantado. Una tarde habían preparado un chocolate para los alumnos con sus padres y todo y habían disfrutado mucho.
Gracias a los chicos de Villarquemado y a sus profesoras por hacerme pasar un día muy especial.

miércoles, 16 de mayo de 2007

Mi mami es una bruja



Voy a contaros un secreto.
No lo sabe nadie, ni mis amigos del cole.
Mi hermano lo dice por ahí,
pero nadie le cree...

Mi mami es una bruja.


No es una bruja como las de los cuentos.
No tiene verrugas,
ni las uñas largas como agujas de hacer punto.
Ni dientes negros, ni una sonrisa torcida,
ni se come a los niños...
Pero es bruja, os lo aseguro.

Se pone un vestido negro hasta los pies,
de mangas muy anchas,
y un sombrero picudo,
y nos encorre por el pasillo.
Nos regala calaveras,
calabazas terroríficas,
jugamos a los muertos vivientes...

Nuestro gato negro
la sigue a todas partes.
Mami le hace cosquillas
entre los ojos.
El gato ronronea feliz
y se acurruca en su regazo.

Mi mami prepara en una enorme olla
sus pócimas para crecer.
Son verduras asquerosas
y nos las tenemos que comer.

Los murciélagos entran en casa
a la hora de cenar.
Revolotean sobre la mesa del comedor.
¡Clap, clap, clap!
Con su rápido aleteo,
no necesitamos ventilador.
Se tiran en picado sobre nuestras cabezas,
pero jamás chocan con nosotros.
Nunca hay moscas en nuestra casa.
Los murciélagos se las comen...

A mi mami no le podemos mentir.
Ella lo sabe todo.
Todo lo ve en su bola de cristal.
Es una bola azul brillante,
que le dice las cosas que pasan,
aquí y allá.

Cuando mamá se enfada,
le salen sapos y culebras por la boca,
y rayos ardientes de los ojos.

Cuando está contenta,
le salen historias
de duendes y unicornios,
y sus ojos brillan como estrellas.

Mi mami siempre nos lee
cuentos de miedo antes de dormir.
De vampiros, de castillos tenebrosos,
de monstruos de un solo ojo...
Pero no nos dan miedo.
Porque nosotros somos brujitos,
hijos de bruja,
de bruja de verdad.


De mayor, mi hermano quiere ser fantasma.
Yo quiero ser bruja, como mamá.

Mi mami también tiene una escoba
y jamás la he visto barrer.
Vuela con ella.
Se escapa por la ventana, a medianoche,
cuando todos estamos dormidos,
y habla con la luna y las estrellas.
Yo la he visto allá arriba,
su silueta recortada contra la luna.
Está preciosa.


Yo quiero ser bruja, como mamá.
Y volar por las noches hasta el más allá.

lunes, 14 de mayo de 2007

Pelota invisible


Jugar al fútbol con una pelota invisible.
Gritar ¡gooool!, cuando te apetece, y que el portero diga que ha sido poste.

Después, jugar a baloncesto con la misma pelota.
Botar el balón, saltar y tirar a la canasta.
- ¡He encestado!
La canasta es el interior de las ruedas de tractor pintadas de colores.
Andrés coge la pelota y la bota. Me la pasa. La llevo botando.
- ¡Te la he quitado! – grita María y salta y encesta.

Correr tras la pelota invisible.
Botar la pelota invisible.
Pitar falta personal porque el contrario te agarra de la manga.
Saltar, estirarse y encestar la pelota invisible.
Hacer un tapón bajo la canasta para que el contrario no enceste.
Reírse cuando uno no mete ese tiro tan fácil.

Con una pelota invisible puedes hacer de una tarde de primavera un momento inolvidable.

Y por último, unas gotas de lluvia refrescantes al volver a casa.
La primera me ha caído en la nariz.
El resto refrescan mi rostro y mi cabeza.

miércoles, 2 de mayo de 2007

Dia del libro, 23 de abril, 2007

El día del libro estuve como otros años en un puesto de libros en el paseo Independencia, dispuesta como siempre a dedicar mis libros a todos los chicos que quisieran. Este año fue en la librería Titirinela, que se estrena con su primer 23 de abril en la calle.
Allí pasé la tarde junto con un par de colegas escritoras: Begoña Oro y Rachel Chaundler, viendo a nuestros queridos pequeños lectores y hojeando los maravillosos libros infantiles que se editan ahora, tan preciosos con sus fantásticas ilustraciones...
Hay tantos libros bonitos que es difícil decidirse por uno.
Me gusta ver pasar al público.
Ver como hojean con cuidado los libros.
Algunos buscan un libro concreto, y si no está, marchan a otro puesto.
Otros miran los títulos con ojos soñadores.
Unos se deciden enseguida. Otros dudan, solo pueden comprar uno.
Hay chicos que primero se dan una vuelta por todos los puestos y después se deciden y vuelven con una sonrisa a comprar su libro preferido.
Titirinela, centro de ocio infantil, está en la calle doctor Cerrada de Zaragoza. Cruz y Vicky tienen ganas de que disfrutéis con los libros y eligen con cuidado los títulos, no cualquier cosa. Porque los niños, se merecen lo mejor.

Un cocodrilo en el Pirineo

El fin de semana del 23 de abril estuvimos en el Pirineo. Tres maravillosos días de fiesta y con buen tiempo. Aunque también tuvimos alguna tormenta por las tardes...
Nos gusta pasear por los bosques, por la montaña. Siempre encontramos cosas bonitas, hay que estar atentos. Flores, insectos, mariposas, escarabajos... Algunas son realmente curiosas, por ejemplo, mi hija encontró este cocodrilo:


Todo depende de lo que ven tus ojos, llevados de la mano de tu imaginación.

martes, 1 de mayo de 2007

Dragón busca princesa


Dragón busca princesa se editó en el año 2006. Este año ha salido la segunda edición.

El dragón Waldo es el protagonista del libro El dragón de la montaña tenebrosa. Waldo se ha quedado sin su princesa, porque David y su hermana han roto su libro. La princesa está en la otra mitad del libro. Por eso, Waldo decide salir del libro para ir en su busca. Como está empeñado en casarse con una princesa, David y Katia tratan de ayudarle a encontrar una. Eso les lleva a conocer otros libros y correr peligrosas aventuras. ¿Queréis acompañarnos vosotros también?

Título: Dragón busca princesa
Editorial: Bambú. Serie: Jóvenes lectores.
Ilustrador: Francesc Infante
El enlace de la editorial Bambú donde podéis ver un fragmento del libro, aquí

domingo, 29 de abril de 2007

La bruja de chocolate



La bruja de chocolate fue mi primer libro publicado. La primera edición salió en 1998, fue una gran ilusión para mí, casi no me lo podía creer.

La bruja Pimpi es la mejor bruja chocolatera de la comarca. Pero descubre que hay otra bruja que prepara un chocolate mágico que da la felicidad a quien lo toma. Pimpi decide ir en busca de ese chocolate mágico, pero no sabe que esa bruja es la más malvada de las brujas. Con su amiga Carlina, Pimpi se enfrentará a la bruja malvada para arrebatarle la receta del chocolate mágico.

Título: La bruja de chocolate
Editorial: Edelvives, colección Ala Delta
Ilustrador: Rafael Carralón.

La bruja enamodiada




La bruja enamodiada se publicó en el año 2001. Yo hubiera querido que se publicara a continuación de La bruja de chocolate, pero por problemas de programación editoral salió más tarde. Para mí la publicación fue como la película esa de 2001, una odisea del espacio, una verdadera odisea.


En esta segunda parte, la bruja Pimpi se enamora (o como dicen las brujas, se enamodia). Como el chico no le hace caso, decide ir en busca de un filtro de amor, que le hará enamorarse de ella. Más risas y aventuras con la bruja de chocolate y su amiga Carlina: los cupidos ciegos, la gran salamanquesa del amor y del odio, otro nuevo encuentro con el terrible dragón Urgus… En este libro, Pimpi nos demuestra que el amor puede derribar todos los obstáculos que le pongan por delante.

Título: La bruja enamodiada
Editorial: Edelvives, colección Ala Delta
Ilustrador: Rafael Carralón.

miércoles, 18 de abril de 2007

¿Quién soy?


Me llamo Purificación Menaya, he nacido y vivo en Zaragoza, una ciudad en la que el cierzo te despeina las ideas de la cabeza y te vuelve un poco loco. En verano llega el sol y no hay quien pare de calor. Cuando era niña, en esas tardes calurosas, mientras todos dormían la siesta, leía libros sin parar. Y soñaba con que algún día llegaría a ser escritora, como esos señores y señoras que habían escrito los libros que tanto me gustaban.

Ese sueño, como podéis ver, se convirtió en realidad. Aparte de escribir, estudié economía y trabajo en el departamento financiero de una empresa, calculando costes, revisando cobros y pagos... ¿Que qué tiene que ver eso con los dragones y las brujas y los cuentos para niños? Pues nada... y todo. Porque después de hacer cuentas y cuadrar balances, no hay nada mejor que vaciarse la cabeza de números y llenarla de letras que se convierten en historias y aventuras.

Me gusta la naturaleza, pasear por el campo con mis hijos y disfrutar viendo bichos y flores. También les hago fotos (a los bichos, a las flores y a mis hijos). Hay bosques de verdad tan misteriosos como los de los cuentos y nos encanta perdernos en ellos, darnos un atracón de fresas silvestres y descubrir setas que son casitas de enanitos. Nunca hemos encontrado en los bosques dragones, ni enanos, ni princesas, pero tienen que estar ahí, estoy segura. Por eso escribo sobre ellos.

martes, 17 de abril de 2007

Pócima

En vez de una olla,
usa tu zapato
para hacer la pócima
de mira y no ves.
¿Qué es?
Ahora lo sabrás...

Coge sapos, coge culebras,
mete en tus zapatos
diez olivas negras...

Echa naranjada, algo de sal,
un poco de pimienta
y ponte a estornudar...

¡Achís, achís! ¡Aaachís!
¡Silencio!
Hay que seguir:

Busca en una charca
bichitos de colores,
y luego te los comes...
¡Ja, ja, ja!

Con hojas de eucalipto
y gotas de limón,
eructo de sapo
y canto de gorrión...

Ingredientes más difíciles:
tres cuartos de manto de nube,
medio kilo de aliento de lluvia,
una botella de luz de luna nueva...

Dale bien mil vueltas
Y mira alrededor:
¡Chiss! Silencio...

Cuando estés tu solo,
alza los zapatos,
viértelo sobre ti.
¡Sin temor!

Mírate al espejo:
¿qué ves?

Nada,
nada verás.
Solo sapos, solo culebras,
diez olivas negras...
¡Un hombre invisible
te has vuelto ya!

Sueños de escritora


Cuando era niña soñaba con ser escritora. Veía a Gloria Fuertes en la televisión y quería ser como ella. Ahora he crecido y sigo soñando. Escribo para vosotros, los niños. Escribo para mis hijos, ellos me ayudan a ver el mundo con ojos de niño. También para vosotros, los padres. Leed este blog con vuestros hijos. Dejad que ellos escriban sus comentarios. Dejad que la fantasía nos haga sonreír a grandes y pequeños.
Purificación Menaya

lunes, 16 de abril de 2007

En este blog encontraréis poesías y otros escritos para vosotros.
También me gustaría hablaros de mis libros. Cada nuevo libro aparecerá por aquí.
Podéis dejar vuestros comentarios, me encantará saber vuestra opinión.
Y que entre todos creemos un lugar para jugar y divertirnos.

sábado, 14 de abril de 2007

¿Qué es esto?

Si esto fuera un barco,
tendría velas de papel y navegaría por el cielo.
Si fuera un avión,
bucearía bajo los océanos en busca de peces exóticos.
Si fuera un cofre,
contendría un tesoro de letras desordenadas,
esperando que escribieran un cuento con ellas.
Juega con las letras de este cofre
como yo juego con ellas.
Haz juegos malabares y tíralas al aire.
Envíalas en un cohete hasta la luna.
Allí explotarán en fuegos artificiales,
y las veremos esta noche desde la ventana.