Un compañero de trabajo, Fernando Cerdán, me escribió el otro día estas palabras:
“la gente dice mucho que la vida es dura, cruda, etc... En el colegio nos preguntó un profesor que definiéramos la vida... Yo puse que era "un manantial en el desierto".. . Pero mi compañero de al lado me superó... Escribió que era "un cabaret sin fin"....
feliz día... “
Fernando me hizo pensar, me gustó mucho su manantial en el desierto, quizá porque donde hay agua hay vida y donde no la hay, se lucha por conquistarla. Y por ese contraste de vida en el desierto, un medio hostil, pero que un pequeño manantial consigue conquistar. La vida, qué maravilloso empeño tiene en vivir, en expandirse. Yo también quería dar mi definición, así que le contesté:
La vida... Qué difícil de definir y eso que la vivimos todos los días..
La vida, un camino por recorrer, con sus curvas, sus precipicios, sus atajos y sus largos recorridos, pero sobre todo con sus paisajes y caminantes que nos acompañan.
Buf, me quedó muy largo...
Me gustó más el manantial en el desierto de Fernando. Lo dice todo, en muy pocas palabras. De la vida humana y de la de la naturaleza.
Acabó comentando Fernando:
"Creo que es cierto, la vida está llena de oportunidades y de precipicios..., pero sobre todo es.... o ES...."
Y qué razón tiene. La vida ES. Con mayúsculas. Vivámosla. y celebrémosla.