Imagen de Marlous van der Sloot |
Tu lengua estaba
tierna, dulce y fresquita, jugueteaba con la mía a enredar amores y bailar
tangos bajo las farolas de la plaza. Los ojos se nos cerraron para sentirnos
más intensamente, era su íntima forma de colaborar en acercarnos el uno al
otro. Olías a masaje para después del afeitado, limpio y atrayente, la nariz no
podía dejar de unirse a la orgía desbordada. Las manos, esas sí que tenían faena:
en tu cintura, en mis nalgas, apretando un cuerpo contra otro, bajo mi vestido
vaporoso, haciéndote cosquillas detrás de la oreja, buscando tu entrepierna,
acariciando mis senos. Para redondear el momento, un coche se detuvo en el
semáforo con las ventanillas abiertas, y su música invadió la calle: “…bésame,
bésame muuuucho… como si fuera esta noche la última vez…”. Aquella fue para
siempre nuestra canción.
* * *
Hoy es viernes creativo en el bic naranja, ¿te apuntas a leer y escribir historias sobre este helado de Marlous van der Sloot?
2 comentarios:
Nos gusta, corto, pero intenso.
Besos
Nos gusta, corto, pero intenso.
Besos
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