Imagen de Karolis Strautniekas
¿Te acuerdas del primer árbol que
plantamos en el jardín? Ahora está seco y Martín ha cogido una ramita para
hacer una postal de navidad para el cole. Ya sabes que no le gusta el colegio,
pero le encantan las manualidades. Me ha llenado de tristeza ver esa rama
suelta de algo que fue hermoso pero que ahora está muerto y Martín se ha dado
cuenta: sabe que me acuerdo de ti cuando veo ese árbol. Mientras pegaba la rama
y decoraba la lámina con sus rotuladores me ha dicho: “Está bien dar una segunda
vida a las cosas que hemos querido”. Es un pequeño filósofo, no como su madre,
ella con su sentido práctico hubiera echado cemento en el jardín para no tener
que cuidarlo. A veces pienso que el chico se parece más a ti que a ella, que os
llevabais tan bien que he sido muy estúpido estropeando lo nuestro (y cuando
digo nuestro me refiero a eso que habíamos creado entre los tres). Me gustaría
haberte cuidado más y hacerte florecer, en vez de secarte. Por eso le he pedido
que hiciera con otra ramita esta tarjeta que ahora te enviamos los dos. Y sí,
ya sé que vas a pensar que todo esto es chantaje emocional, pero si no vuelves
por mí, por favor, vuelve por él. Y prometo regar con algo más que besos tu
corazón.
* * *
Para el viernes creativo, de el bic naranja, 18 de octubre,2013
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jueves, 19 de diciembre de 2013
Segunda vida
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2 comentarios:
Muy hermoso. Sobre todo me ha gustado esa atmósfera melancólica que consigues con tus palabras. Con cada relato te superas.
No va a volver, el revolver es suyo. Del huido. Me quedo por aquí. Te animo a visitar mi blog.
Saludos
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