Ayer preparé una ensalada de
aguacate, fresquita y veraniega, para soportar este calor que nos ahoga… Había
invitado a Juan a comer y quería esmerarme con algo que no me obligara a
cocinar en los fogones. Pasta multicolor, salsa vinagreta de aguacate, unas
hojas de lechuga, olivas, tomatito, y aguacate en láminas. De pequeños placeres está lleno
el verano, me decía mientras adornaba el plato con esmero, también se come con
los ojos. Y a los hombres se les conquista por el estómago, me decía mi abuela.
La saqué a la mesa, con un vino
blanco bien frío. Juan me esperaba impaciente. Ni siquiera miró la ensalada:
era a mí a quien se comía con los ojos.
Un poco de aguacate en mi boca
con su tenedor, un sorbo de vino, un beso en los labios…
En la canícula del mediodía acabé
en sus brazos, sobre su cuerpo, bajo el ventilador.
La ensalada terminó en la nevera,
para cenar.
* * * * *
Con esta, es ya mi segunda entrada gastronómica del día. De la ensalada no queda ni una oliva...
8 comentarios:
Gran ensalada de relato.
Y te ves tan preciosa dentro del cuento.
A mi es que me encantan las ensaladas de aguacate, pero yo también me comería antes a la prota.
Gracias por el relato. Un beso
Me da la impresión que si en vez de una fresquita y veraniega ensalada a Juan le preparas una sopa bien caliente, el resultado hubiera sido el mismo. Son los problemas de ser tan buena… cocinera.
Por cierto, a pesar de las aceitunas, esa ensalada tiene muy buena pinta. Espero que me invites la próxima vez.
Veo que todos os coméis a la cocinera... también.
Javier, la próxima ensalada, sin aceitunas ;)
Vaya Puri, esas canículas tan calentitas me hicieron recordar la película "Fuego en el cuerpo", lo digo por lo de ciertos juegos amorosos entre sudores. Pero desde luego lo más sugerente para estos días son esas ensaladitas. Yo a esta de aguacate, le pico cilantro muy muy finito, y a la vinagreta, le machaco un ajo y lo mezclo. Bueno, también como hago cantidad por si sobra y me llevo para el trabajo, el tomate que le pongo es cherry, que aguanta más.
Pruébala así y ya me contarás si tu marido mira o no mira la ensalada. Más te vale que la pongas después de vuestros juegos de canículas. jajajaja
Saludos.
Enmascarado, seguiré tus consejos para mejorar la ensalada, pero a pesar de todo creo que siempre se quedará de segundo plato...
Y yo sin enterarme que la ensalada de aguacates es afrodisiaca. ¡anda!
Besitos
Bien! Introduciéndonos en el mundillo :P jajajaja
Publicar un comentario