El sábado por la mañana descubrimos una librería nueva, es todavía un bebé, abrió sus puertas en agosto de este año, así que solo tiene unos meses. Se trata de un espacio en el que los libros se encuentran muy a gusto, no solo por el acogedor mobiliario donde están expuestos, sino porque se realizan un montón de actividades relacionadas con el mundo de la lectura y los libros. Se llama El pequeño teatro de los libros y se encuentra en el corazón del barrio de las Fuentes de Zaragoza.
En esta librería se representa teatro infantil, se hacen presentaciones de libros, encuentros con autores, puedes tomarte un café cómodamente sentado en un silloncito mientras consultas un libro y sus libreros son muy agradables y atentos con los lectores que se acercan por allí.
El sábado estuvimos viendo una representación de teatro infantil del grupo Pingaliraina. Representaron un par de cuentos de Fernando Lalana: Un príncipe algo rarito (cuento donde Fernando le da la vuelta a la manida historia de los príncipes y las ranas) y el archiconocido en Aragón Te quiero Valero (con sus encantadores Valero, el dragón, y la princesa Pilarín). Los Pingaliraina estuvieron muy divertidos y al final estuvimos cantando una divertida canción de una curiosas planta que decía así:
Esta es la canción de la planta Renata
que mi madre compró bastante barata,
le gusta el jamón y las fresas con nata
pero lo que más le mola es la tortila de... ¡patata!
La foto de arriba es bastante desastrosa y no le hace mucha justicia a la librería, en ella podéis ver una muestra de la representación de Te quiero Valero. La verdad es que estaba tan encantada viendo la obra, que cuando me puse a hacer fotos ya era demasiado tarde y el resultado, como podéis ver, está bastante movidito. Tampoco hice fotos de la librería, bueno, otro día será, podéis verla mejor en su blog: pequeñoteatrodeloslibros. Y lo mejor es que os paséis un rato por allí a disfrutara de los libros.
La librería es muy espaciosa, tiene una super-mesa-escenario de forma circular en la que se exponen los libros, pero también puede servir de tarima de escenario. Los cortinajes rojos por aquí y por allá, le dan un toque diferente al conjunto, aparte de que sirven de telones de representación, de escondite para sillas plegables... Las estanterías de libros tienen ruedas para trasladarlas de un lugar a otro según las necesidades de los actos que se celebren. En fin, un lugar muy bien pensado, multifuncional, para hacer las delicias de los libros, del teatro, de los ilustradores y de los lectores...
Hacía falta un lugar así en Zaragoza y para los vecinos del barrio de las Fuentes, un auténtica suerte. ¡Ya me gustaría tener una librería así cerca de casa!
1 comentario:
Hola Puri!
Muchas gracias por la visita y por tu comentario. Me alegro de compartir contigo este maravilloso mundo de los cuentos. Felicidades por tu blog y saluda a la Bruja de Chocolate de mi parte ;)
Un saludo, Giraluna.
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