sábado, 5 de marzo de 2011

Mi otro yo

Estamos condenados a inventarnos una máscara y, después, a descubrir que esa máscara es nuestro verdadero rostro.
Octavio Paz
* * * * *
Es inútil escapar de uno mismo, tarde o temprano nos topamos con nuestro propio ser, nos guste o no. Es mejor llevarse bien con él. Si te enfadas, no puedes dar un portazo y dejarle plantado con un palmo de narices, siempre viene detrás de ti. Te tomas unas copas, o un par de canutos y lo olvidas por una noche, pero al día siguiente, entre el dolor de cabeza de la resaca, aparece con esa sonrisa de suficiencia, como diciendo: no te librarás de mí tan fácilmente. Hace tiempo que intenté ser otro y con una máscara he engañado a mis semejantes, pero a él no puedo engañarle, aunque a fuerza de la costumbre, me ha confesado que cada vez se parece más a esa máscara esperpéntica que le he puesto. El problema es que él no me gusta, pero la máscara todavía me gusta menos.

10 comentarios:

Javier dijo...

Puri, otro relato, y ya van muchos, muy bueno. Creo que el problema no es esconderse detrás de una máscara sino saber siempre, nos guste o no, quienes somos en realidad. Uno le va cogiendo gusto a esto de ponerse y quitarse caretas y no nos damos cuenta que un día nos despertamos sin saber quienes somos.

puri.menaya dijo...

Javier, nos hemos puesto filosóficos... Al final somos lo que somos y mejor que nos guste y que nos queramos, si no ¿quién nos va a querer? ¡así que fuera máscaras de una vez!

Unknown dijo...

Puri,me he paseado por tu blog y estoy disfrutando mucho, se empieza a leer y no es facil dejarlo, son tan amenos los relatos, reflexiones y experiencias que vives con los niños..........
Enhorabuena también por la manera que tienes de contar lo cotidiano.
Un abrazo de tu nueva seguidora.
Emilia

Malena dijo...

Uno solo es lo que es y anda siempre con lo puesto, decía Serrat.

Generalmente, terminamos odiando a la máscara y a nosotros por usarla.

Sara Nieto dijo...

Pues sí, Puri. Al final la vida es un gran baile de máscaras y todos nos escondemos detrás de una de tal forma que ya ni sabemos cuál es nuestro verdadero yo. Un relato que incita a pensar. Muy bueno.

puri.menaya dijo...

Emilia, me alegro mucho de verte por aquí, este rincón siempre tiene sitio para ti. Que lo disfrutes.

Malena, Sara, a mí me hicieron pensar esas palabras de Octavio Paz. gracias por vuestros comentarios

Elisa dijo...

Te han quedado muy bien las pestañas, gracias a ellas he podido conocerte mejor y acceder a la información sobre tus libros.

Un abrazo.

puri.menaya dijo...

Gracias, Elisa por las pestañas.

Unknown dijo...

Muy bueno Puri, todos llevamos ese compañero colgado del hombro, siempre tan molesto...

puri.menaya dijo...

Alejandra, bueno hay que hacer que sea lo menos molesto posible y quererlo bastante.