Y allí sigue, en silencio, acumulando polvo,
junto al proyector de cine, el barco pirata y la nave espacial. Y mientras
pongo una película del pato Donald que espanta las arañas de la pared, los
piratas se enredan en el mar de los Sargazos y vuelvo a ser un piloto del
espacio, ella sonríe como entonces, me atrae con esa boca ya descolorida por
tantos besos antiguos, baila a mi alrededor, y sus brazos se alargan hacia mí
para abrazarme, y sus piernas se enrollan en las mías y siento sus pechos
resbaladizos cada vez más turgentes, hinchándose con la bomba de la bicicleta.
Y recuerdo que ella nunca fue tan distante como tú lo eres ahora.
* * *
El último relato que presenté al ReC...
3 comentarios:
Un relato con muchas lecturas Puri. Suerte par ala próxima.
Besicos muchos.
Pura evocación! Me gusta mucho :)
Virginia
Gracias, _Nani, comparte+, me alegro de que os guste.
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