Zerynthias en cópula. Foto de Pedro Rovira |
En la cama, rodeada de ausencias
acarician mi piel los vacíos
de los amantes a los que dije adiós.
Diluida en la amargura de los días,
ovillada en el hueco de las noches,
renazco como un fénix
de mis propias lágrimas eternas.
Resurjo de la nostalgia de flores marchitas,
de mi alma arrugada que anhela
un nuevo amor que flote
en humedades de laguna
y primaveras de besos sin aire.
2 comentarios:
..."ovillada en el hueco de la noche"... ¡Vaya frase!. Bruja, cada cosa que escribes supera a la anterior. Bonito poema y magnífica foto.
Me ha encantado
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