Este verano estuvimos casi dos semanas por Francia. Un viaje maravilloso, es un país tan verde y de pueblos tan preciosos que me da mucha envidia. Al regresar, visitamos Albi. Hace unos días, en la Nave de los locos, Fernando Valls publicó mi crónica sobre la ciudad. Podéis verla aquí. Gracias a Fernando por dejarme navegar en su nave.
3 comentarios:
Voy para allá
Besitos
Por no desdecirme, me repito (jeje)
Divertida crónica de una ciudad que como dices: su catedral impresiona, por su belleza, su diferente estilo que las clásicas y como a mí me duele el tema de los cataros, por su historia. El museo fantástico. También lo hice con niños, hace años. Gracias por traerme estos recuerdos, Puri.
Gracias Ximens, los pobres cátaros perdieron, fueron machacados. Me gustó Albi, la sentí cerca, solo su catedral se escapaba hacia el cielo. YLAutrec, magnífico, en ese museo luce grandioso.
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