Hay recuerdos que debemos guardar en un cofre,
como tesoros robados al pirata del tiempo.
De vez en cuando quitamos el polvo al cofre,
lo abrimos y besamos cada uno de esos recuerdos.
Otros recuerdos deberíamos quemarlos,
para que desaparecieran con el humo negro.
Pero nunca entierres los recuerdos,
para encontrarlos podridos.
5 comentarios:
Nunca lo había pensado así... me ha hecho reflexionar. Gracias
un saludo
Estoy contigo, los recuerdos hay que encontrarlos podridos, es como aprender, recordar,... muy interesante e inteligente observación.
Me gusta mucho y da para reflexionar.
Besitos
Gracias por los comentarios, siempre andamos buceando por los recuerdos y no siempre los superamos y aprendemos de ellos...
Qué razón tienes en lo de quemarlos, si los entierras siempre se corre el riesgo de que florezcan en primavera.
Besos.
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