Como un bigote a
lo antiguo, debajo de la nariz, bien negro y recto: así le gustaría que le
creciera. Con un bombín y el bastón, le iba a sacar unas risas al abuelo, que
es un fan de Charlot. Pero esos pelillos suaves, entre rubios y castaños, que
sombrean su labio superior… ¡vaya ridiculez! Papá le ha dicho que cuando quiera
le enseña a afeitarse, pero que se lo piense, porque cuando uno empieza, es la
faena de todos los días, menudo engorro. Por eso sigue ahí, frente al espejo,
dudando entre hacerse hombre de una vez, o mejor esperar un poco más.
* * *
Para Relatos en Cadena
9 comentarios:
Las dudas que todos hemos tenido. Es muy ameno y visual tu micro. Me ha gustado mucho.
Besicos muchos.
La gran duda. ¿Cuándo empezar? Nadie ha escrito todavía un manual que lo aclare. Precioso Puri.
Muy tierno, Puri. Un beso.
Un enfoque muy tierno para la frase de la semana.
Felicidades Puri, por varias razones, cumple y premio del certamen Cuentagotas.
Abrazos.
Da gusto leer la cantidad de ideas y situaciones que surgen de la misma frase. Es para pensárselo, lo del bigote, digo.
Un abrazo
Pues qué bonito el relato. Está lleno de ternura y de dudas que has conseguido que hagamos nuestras. Yo le diría que no se afeite, que para crecer siempre hay tiempo. Mucha suerte para el próximo :)
Hermoso, Puri.
Ayyy, me ha recordado la pelusilla que empieza a aparecer debajo de la nariz de mi hijo, jajaja
muy tierno, Puri.
Un abrazo.
Gracias a todos por vuestros comentarios, esto del bigote es un buen dilema, sí. Como Yolanda, yo también tengo un adolescente que me inspira... ;)
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