—No me vengas con historias —me
dice mi mujer cuando le digo que hoy tengo que quedarme a trabajar hasta tarde.
A veces pienso que lo sabe, que
sospecha, que me va a montar un número. Pero solo calla y me cuelga el
teléfono, con rabia contenida.
—Cuéntame una historia —me
susurras en la penumbra de tu lecho.
Y yo recuesto mi cabeza en tu
vientre y, entre fantasías, olvido todas las mentiras que hacen posible que
pueda estar contigo.
3 comentarios:
Su mujer lo sabe, pero no quiere darse por enterada, también se miente.
Me ha gustado Puri.
Besos desde el aire
Si de algo goza este micro es de una gran carga de verosimilitud, Puri.
Brillantemente trazado, no depara sorpresa, por cuánto se sujeta a la realidad.
Un abrazo,
Sí, Rosa, todos nos mentimos.
Pedro, una realidad que se quiere esconder con fantasías.
Besos a los dos
Publicar un comentario