jueves, 1 de noviembre de 2012

La rosa roja


La rosa roja

Un capullo de rosa rojo dentro de un vaso. El conde empuña la rosa entre sus dedos. Una de sus espinas se hinca en su dedo índice, una gota de sangre cae sobre el papel.
La sangre de su dedo resbala lentamente por el tallo, convirtiendo la rosa en una pluma estilográfica. Escribe muy despacio:
Martina,
Martina baila en su fiesta de paso de ecuador. En esa mansión del siglo XIX reconvertida en discoteca, se transforma en la princesa que deseaba ser cuando era niña.
tú fuiste
Hace un calor sofocante en la pista de baile y Martina sale a la terraza para refrescarse. Un joven que no conoce se acerca a ella y la mira intensamente a los ojos.
mi amor,
El joven arranca un capullo del rosal que trepa hasta la balconada y, sin palabras, se la ofrece. Los labios del joven son tan rojos como la rosa.
por eso
Martina siente un deseo irrefrenable de besar esos labios. Entreabre los suyos y cierra los ojos. El joven la besa.
pronto
Martina siente las espinas de la rosa mordiendo su pecho como colmillos.
mo
Es consciente de que ese beso se le está llevando la vida, pero el deseo le impide despegarse de esos labios.
ri
Martina siente cómo la sangre abandona su cuerpo.
rás
Se desploma en el suelo.
*

El conde contempla la rosa, ahora abierta en todo su esplendor, y la arroja a la terraza. Pisa la rosa. La flor vomita un charco de sangre que se extiende bajo sus pies.

La policía encuentra la rosa bañada en sangre y las huellas de unos zapatos, rojas, que escapan peldaños abajo. En la pista de baile suena, ni siquiera el DJ sabe por qué, la Danza Macabra, de Saint-Saens.



 * * * * *

¡Feliz Halloween a todos! Empieza el fin de semana de la noche de los muertos, las ánimas, las brujas y los cuentos de terror...

Mañana otro relato en negro...

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No me gustaba la música que había elegido para la última frase del micro (era "Tristeza de amor" de Chopin), quería algo más macabro, pero esa fue la primera melodía romántica que se me ocurrió en su momento. Ahora, gracias a la sugerencia de Fernando Vicente, la música que suena al final del relato es "Danza Macabra" de Saint-Saens. Realmente es muy acertada, tanto por el título como por la cadencia romántica y delicadamente macabra de la música.


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Si quieres ver y escuchar el vídeo de este relato, pincha aquí

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7 comentarios:

F dijo...

Espectacular, Puri. Dos (tres) historias que son la misma y que juegan unas con otras. Me ha encantado.

Puck dijo...

Me dejas sin palabras. Perfectamente entrelazado como un macabro baile. Me gustó mucho
saludillos

puri.menaya dijo...

Fernando, me alegra que te guste, por cierto tengo una propuesta para ti sobre esta historia... Te escribo un mail.

Puck, sí, es un baile macabro, desde principio a fin.

Pedro Sánchez Negreira dijo...

Intento salir del asombro admirado que me has provocado con esta pieza, Puri.

Me parece -más allá de la calidad del texto- un ejercicio brillante, que brilla con el juego de imagen y texto.

Un abrazo,

puri.menaya dijo...

Gracias Pedro. Las imágenes y las palabras se mezclaban en mi cabeza.
Besos

Juanlu dijo...

Alucinante, lo he leido para arriba, abajo, izquierda, derecha, jejeje

Besazo sin espinas!

puri.menaya dijo...

Junalu, buena lectura, dandole vueltas... besos