La rosa roja
Un capullo de rosa rojo dentro de
un vaso. El conde empuña la rosa entre sus dedos. Una de sus espinas se hinca
en su dedo índice, una gota de sangre cae sobre el papel.
La sangre de su dedo resbala
lentamente por el tallo, convirtiendo la rosa en una pluma estilográfica. Escribe
muy despacio:
Martina,
Martina baila en su fiesta de
paso de ecuador. En esa mansión del siglo XIX reconvertida en discoteca, se transforma
en la princesa que deseaba ser cuando era niña.
tú fuiste
Hace un calor sofocante en la
pista de baile y Martina sale a la terraza para refrescarse. Un joven que no
conoce se acerca a ella y la mira intensamente a los ojos.
mi amor,
El joven arranca un capullo del
rosal que trepa hasta la balconada y, sin palabras, se la ofrece. Los labios
del joven son tan rojos como la rosa.
por eso
Martina siente un deseo
irrefrenable de besar esos labios. Entreabre los suyos y cierra los ojos. El
joven la besa.
pronto
Martina siente las espinas de la
rosa mordiendo su pecho como colmillos.
mo
Es consciente de que ese beso se
le está llevando la vida, pero el deseo le impide despegarse de esos labios.
ri
Martina siente cómo la sangre
abandona su cuerpo.
rás
Se desploma en el
suelo.
*
El conde contempla la rosa, ahora
abierta en todo su esplendor, y la arroja a la terraza. Pisa la rosa. La flor
vomita un charco de sangre que se extiende bajo sus pies.
La policía encuentra la rosa bañada
en sangre y las huellas de unos zapatos, rojas, que escapan peldaños abajo. En
la pista de baile suena, ni siquiera el DJ sabe por qué, la Danza Macabra, de Saint-Saens.
* * * * *
¡Feliz Halloween a todos! Empieza el fin de semana de la noche de los muertos, las ánimas, las brujas y los cuentos de terror...
Mañana otro relato en negro...
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No me gustaba la música que había elegido para la última frase del micro (era "Tristeza de amor" de Chopin), quería algo más macabro, pero esa fue la primera melodía romántica que se me ocurrió en su momento. Ahora, gracias a la sugerencia de Fernando Vicente, la música que suena al final del relato es "Danza Macabra" de Saint-Saens. Realmente es muy acertada, tanto por el título como por la cadencia romántica y delicadamente macabra de la música.
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Si quieres ver y escuchar el vídeo de este relato, pincha aquí
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7 comentarios:
Espectacular, Puri. Dos (tres) historias que son la misma y que juegan unas con otras. Me ha encantado.
Me dejas sin palabras. Perfectamente entrelazado como un macabro baile. Me gustó mucho
saludillos
Fernando, me alegra que te guste, por cierto tengo una propuesta para ti sobre esta historia... Te escribo un mail.
Puck, sí, es un baile macabro, desde principio a fin.
Intento salir del asombro admirado que me has provocado con esta pieza, Puri.
Me parece -más allá de la calidad del texto- un ejercicio brillante, que brilla con el juego de imagen y texto.
Un abrazo,
Gracias Pedro. Las imágenes y las palabras se mezclaban en mi cabeza.
Besos
Alucinante, lo he leido para arriba, abajo, izquierda, derecha, jejeje
Besazo sin espinas!
Junalu, buena lectura, dandole vueltas... besos
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