Clementina llegó volando en su pájaro hasta la casa de la bruja de chocolate.
La bruja les invitó a tomar una taza de chocolate mágico y les explicó que al tomarlo pensaran lo que más deseaban y su deseo se cumpliría.
Clementina soñó que encontraba por fin a Nicolás y el pájaro pensó en pasar el resto de sus días junto a Clementina.
Después de tomar el chocolate, sus deseos se vieron cumplidos: el pájaro recobró la forma de Nicolás, grande y enorme, y ambos vivieron juntos para siempre. Fueron felices y el rey se quedó con un palmo de narices...
Este es el resultado de un bonito e inesperado trabajo conjunto entre Airam y yo, en este curioso y entrelazado mundo de la red, en donde todo se enreda, se comparte y se reparte, viene y va... Como el chocolate mágico, como una tarta, como un buen libro...
Para conocer la historia completa de Nicolás, pasaos por el blog de Airam:
La primera parte en Buscando a Nicolásy la segunda parte de la historia aquí
Y todo el blog de Airam Hesse no tiene desperdicio, así que entreteneros un rato por allí, tiene unas estupendas ilustraciones...
1 comentario:
Gracias por ese mágnifico final que me escribistes.
La verdad es que es precioso que surgan estas cosas.
Me alegro que te haya gustado...aunque ahora me planteo que debería haberte preguntado más sobre tu concepto de la brujita. Creo que al igual que yo tuve una imagen clara de ella cuando leí lo que escribistes, tu la tenia tabien cuando la imaginastes y el resultado ideal es cuando se capta aquello que el escritor diseño en su mente y que se compagina con lo que ilustrador entiende...pero en fin, supongo que peco de no ser una ilustradora profesional.
Pues por aquí seguiré leyendote y viendo en mi cabecita las imagenes claras de lo que narras, que siempre es precioso.
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