viernes, 24 de enero de 2014

La pesadilla de un dios dormido




 video de Dvein

Al principio, dios soñó el paraíso: montañas, ríos helados que cobraban vida con el calor de la primavera, bosques poblados de animalillos que correteaban en armonía. A veces le hacían cosquillas bajo la espesura de sus barbas, o se introducían en su boca, tiernos y dulces como bollos de leche. Quizá demasiado aburrido, faltaba una pizca de emoción. El sueño cobró mayor interés cuando creó aquella criatura tan ridícula que caminaba sobre dos patas: decidió dotarla de una mayor autonomía, de un cerebro creador. Tuvo que expulsarlo del paraíso, por desobediente. Pero el mundo se enriqueció con su naturaleza rebelde e imprevisible; se sorprendió de hasta dónde era capaz de llegar con su aparente fragilidad. Se parecía demasiado a sí mismo, tanto, que el animal inventaba sus propias herramientas y artefactos, aspiraba a transformar y dominar el mundo; incluso elaboraba conceptos, como ese del libre albedrío, que siempre le pareció que le dejaba a un lado, aunque trataran de convencerlo con esas interminables discusiones teológicas que pretendían conciliar la esencia divina y la libertad. En la larga noche del dios dormido, ese ser que infectó la Tierra se convirtió en su peor pesadilla. Y a pesar de su sufrimiento, no quería despertar, se aferraba a esa querencia de eternidad, a ese dejar que el universo siguiera su curso sin excesiva intervención, para maravillarse con los desmanes de su propia obra, aun a riesgo de que el hombre (de ese modo se había llamado a sí misma la criatura) destrozara su más delicada creación. Y es que nadie puede por voluntad propia matar al protagonista de su subconsciente.

* * *
Y es que escribo de viernes creativo a viernes creativo y tiro por que monto en tío vivo...
Una nueva propuesta de el bic naranja, escribir una historia para este video. Podéis leer más historias aquí.

2 comentarios:

Tramos dijo...

Te felicito de corazón un vídeo tan gris le has dado toda la forma contraria de manera original, agradable, creativa...¡excelente¡


Besos muchos ♥♥

Nel Morán dijo...

Micro de carácter divino que deja ver tu clara personalidad de escritora. Importante, muy importante.

Saludos