Estas son las fotos de mi micro tuneado que hice para la III Microquedada. La tarjeta se despliega en una casa. En el sorteo, se lo llevó José Luis Sandín. Me prometió que pondría dentro a los personajes de la historia, un par de muñequitos, chico y chica. Aunque se puede leer en las fotos si pincháis para ampliar, a continuación os dejo el texto del relato todo seguido:
La casa roja
La casa roja guardaba un secreto.
Todos los chicos del barrio lo
sabíamos.
Pero ninguno se atrevía a cruzar
el umbral para desvelarlo.
Nunca vimos a nadie entrar, ni
salir.
A pesar de ello, no parecía
abandonada: puertas y ventanas como nuevas, cortinas tras los cristales,
geranios con flores rojas. Alguien rompió un cristal de una pedrada, y al día
siguiente el cristal estaba cambiado.
Aposté ante todos que esa tarde
entraría en la casa roja. El beso de Lucía sería mi recompensa: ella me creía
un cobarde.
Los cobardes tienen suerte,
pensé. Y abrí la puerta de la casa roja. Sin llamar.
Lo primero que vi fueron las
baldosas, recién fregadas. Me limpié los zapatos en el felpudo que me decía Bienvenido.
La casa estaba vacía. No se oía
ningún ruido. Si hubiera habido arañas, las habría oído tejer su tela en los
rincones. Silencié mis pies sobre las baldosas. No quería despertar a los
fantasmas.
La puerta se cerró tras de mí,
sin sonido. Sentí la compañía de ausencias olvidadas.
Y aunque supe que no podría salir
ni por puertas ni ventanas, no tuve miedo.
Solo añoraba el beso que Lucía me
había prometido. Tanto pensar en ella, convoqué su presencia.
Temblando, Lucía me dio el beso. Yo salí de la casa con el humo de la chimenea.
Lucía quedó encerrada allí para
siempre.
Ella es quien friega cada día el
suelo.
Quien limpia los cristales de las
ventanas.
Quien riega los geranios.
Nadie ha vuelto a verla nunca
más.
7 comentarios:
Un lugo y...... otro poco de envidia más.
Joooo!
Lástima que el humo haya echado por tierra una casi perfecta historia de amor. Pobre Lucía, espero que algún día un príncipe se digne a besarla de nuevo y desahuciarla para siempre de su cárcel roja.
Gracias por compartir parte de tu microquedada, fue un placer.
Un beso
Jolines Puri, el tuneo estaba genial, pero la historia es buenísima, me gusta mucho.
Gracias por todo, me lo pasé pipa.
Besazos desde el aire
Un abrazo, Puri. Menos mal que le sacaste fotos desde todos los ángulos.
Muchas gracias.
Un beso :-)
Que chulada!!! el año que viene nada de sorteo yo salgo el primero y escojo directamente :)
Besos!
Pues yo que Lucía le daba una patada a la puerta y me iba a vivir mi vida sin fregoteos.
Si llego a ver este tuneado lo mango directamente. Una belleza.
Triple de abrazos.
Me parece, Lola, que en estas casas encantadas la cosa no es tan fácil como dar una patada, espero que no te pille una nunca, jeje.
Ah, tramposilla, pues ahora lo tiene José Luis, y bien custodiado.
Besos y retriples abrazos
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