Una terraza colgada sobre el abismo.
Una terraza donde el tiempo parece haberse detenido en el pasado.
Una terraza para abandonarse, para perderse en ensoñaciones, para asomarse al infinito, para no pensar en nada o para pensar en todo...
* * * * *
Yo no sé con cuál quedarme, ¿y tú?
Quizá una para los lunes, martes y miércoles; la otra para los viernes, sábados y domingos; y los jueves lo echaríamos a suertes.
No hay comentarios:
Publicar un comentario