Estos son algunos "caraplatos" que creamos entre mis hijos y yo en el buffet libre de un hotel de Menorca, durante nuestras vacaciones en el año 2005. Cada día, un caraplato diferente y apetitoso...
Daba pena comérselos, pobrecitos. El último parece saber que su destino es nuestro estómago, por eso tiene esa cara de susto y pone una mueca de horror cuando nos acercamos a él.
¡Qué os aproveche!
1 comentario:
voto por este último de las ensaimadas, el huevo y el churro...
¡muy divertido, enhorabuena!
un saludo
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