viernes, 20 de noviembre de 2009

Extraño otoño



Hoy el día amaneció con niebla alta. Pero no hacía frío. Resulta extraña esta combinación de la niebla sin ese frío que se te mete hasta los huesos con sus dedos húmedos. Vivimos un otoño raro, muy raro.


A mediodía el sol atraviesa las nubes y alegra levemente las ventanas, trayendo una claridad que colorea suavemente los árboles, las casas, dorándolo todo con sus rayos.


Los colores del otoño nos asaltan en las plazas, las hojas amarillas caen con suavidad al suelo y al pisotearlas oímos su crujido, pero la agradable temperatura nos hace sentir que esto es más una primavera de color otoñal que un preludio del invierno.


Sí, extraño otoño este. Tampoco hay cierzo helado que nos revuelva los huesos y nos ponga la cabeza del revés. ¿Llegará el invierno de repente o se quedará olvidado en el sueño de un niño que quiere vivir siempre la primavera?

1 comentario:

chaly vera dijo...

Tú estas en el otoño, yo estoy en la primavera; tu estas triste, yo contento; tu estas gris yo multicolor; lo unico en que nos parecemos es que ambos lo gozamos, un beso