Fotografía de Pedro Rovira, recorte de la instalación "Como pez en el agua" de Rosa Balaguer |
Hoy reamanecí,
por vigésimo primera vez en este mes. Ha dejado de amanecer, porque cada día es
diferente al anterior, tan nuevo que he de inventar palabras para nombrar las
cosas que me encuentro durante la jornada, todas esas cosas que no existían
ayer. Me he lavado la cara con frescugua y el rosaroma con el que limpié mis
manos bajo el grifo aún permanece entre mis dedos. El único problema es que las
monagas que me cuidan no me entienden y aunque trato de enseñarles las nuevas
palabras, tan útiles para encarar el futuro, ellas se niegan a aprenderlas y se
encochinan en utilizar expresiones antiguas que ya no tienen ningún significado
para mí. Me mantienen encerrada en una blancodía cuyas paredes piden a gritos
que las cubran de esa desnudez aséptica que me hiere los ojos con su resplandor,
que arrebata el calor de mi cuerpo y de mi alma. Pretenden ayudarme con
pastillas, una con el desayuno, otra con la comida, la última me produce un
fundido en negro después de la cena. Odio que asesinen mis sueños, caer en
noches negras y sin fondo.
El otro día las oí decir que no soy peligrosa, que
mi mansedumbre les da un poco de lástima. Lo que no saben es que esas aburridas
píldoras —ni siquiera son de colores— acaban en la taza del escrufidor. Lo que
tampoco saben es que hoy yo también soy otra, hoy mi nombre es Artorigard, y me
siento poderosa, con una fuerza que crece en mi coriflor y me desborda por los
ojos, por la boca, por los oídos. Sí, por mis oídos no entran sus palabras, de
ellos sale una triunfante melodía que es la mejor arma para dominarlas. Danzan
a mi alrededor al ritmo de esa música, temerosas, no saben como abordarme. Mis
ojos también las atemorizan, bajan su mirada para no enfrentarse a ellos.
Cuando me quede sola con una de ellas será el momento de utilizar el tenedor
que llevo escondido en la manga. Con él, una a una, acabaré con todas,
cruzaré el pasillo hasta la ventana y, por fin, volaré en aguilarad.
3 comentarios:
Genial!!! Muy divertido y original
uff vaya con la inofensiva.
Con tu comentario me hiciste pensar en dr Jekyll y mr Hyde, un abrazo
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