jueves, 19 de diciembre de 2013

Segunda vida




 Imagen de Karolis Strautniekas


¿Te acuerdas del primer árbol que plantamos en el jardín? Ahora está seco y Martín ha cogido una ramita para hacer una postal de navidad para el cole. Ya sabes que no le gusta el colegio, pero le encantan las manualidades. Me ha llenado de tristeza ver esa rama suelta de algo que fue hermoso pero que ahora está muerto y Martín se ha dado cuenta: sabe que me acuerdo de ti cuando veo ese árbol. Mientras pegaba la rama y decoraba la lámina con sus rotuladores me ha dicho: “Está bien dar una segunda vida a las cosas que hemos querido”. Es un pequeño filósofo, no como su madre, ella con su sentido práctico hubiera echado cemento en el jardín para no tener que cuidarlo. A veces pienso que el chico se parece más a ti que a ella, que os llevabais tan bien que he sido muy estúpido estropeando lo nuestro (y cuando digo nuestro me refiero a eso que habíamos creado entre los tres). Me gustaría haberte cuidado más y hacerte florecer, en vez de secarte. Por eso le he pedido que hiciera con otra ramita esta tarjeta que ahora te enviamos los dos. Y sí, ya sé que vas a pensar que todo esto es chantaje emocional, pero si no vuelves por mí, por favor, vuelve por él. Y prometo regar con algo más que besos tu corazón.

* * *


Para el viernes creativo, de el bic naranja, 18 de octubre,2013

2 comentarios:

Javier dijo...

Muy hermoso. Sobre todo me ha gustado esa atmósfera melancólica que consigues con tus palabras. Con cada relato te superas.

jaal dijo...

No va a volver, el revolver es suyo. Del huido. Me quedo por aquí. Te animo a visitar mi blog.

Saludos