domingo, 2 de junio de 2013

Presentación de Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta







Me llevé una gran alegría cuando Susana Camps me avisó de que venía a presentar su libro Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta a Zaragoza. ¡Qué bien, así podremos hablar todo lo que no pudimos en la Microquedada de Madrid!, me dije, pues allí apenas cruzamos unas palabras en el servicio de señoras.

Así que el martes, 28 de mayo, cogí el autobús para presentarme en la librería El Pequeño Teatro de los Libros y reencontrarme después de 10 días con Susana. Nos saludamos contentas con abrazos y besos y lo primero que le dije es que había elegido la librería más bonita y espaciosa de la ciudad, aquí los libros son auténticos protagonistas en este escenario de teatro. Después, la sorpresa fue encontrarme con gente que me conocía (María José, de Edelvives yArancha, profesora de Tecnología de mi hijo). Pero yo había venido aquí a hablar del libro de Susana, ¿no? Ya me estoy yendo por las ramas…

La presentación corrió a cargo de José María Marco Colás, que fue profesor de bachillerato de Susana. José María hizo una presentación muy entrañable, rebosante de cariño por su ex-alumna y amiga, pero no solo se limitó al cariño, sino que analizó minuciosamente el libro Viaje imaginario al Archipiélago de las Extinta, comentando cada una de sus partes y exponiendo sus impresiones tras la lectura de los microrrelatos que lo componen. Podéis leer su crónica aquí.








Susana nos habló de la elección del título, el libro como viaje; los micros conforman en su totalidad ese archipiélago que recorremos por el mar de sus páginas y por último, el archipiélago se denomina de las Extinta, por ese abandono de la tinta para colgarnos de estas nuevas tecnologías pantalleras, cada vez más sofisticadas. También nos comentó el gran hallazgo que había sido la fotografía de Oriol Jolonch, que luce en la portada; la encontró en su página web y le llamó la atención por lo bien que se maridaba con el contenido de su libro. Oriol se la cedió para la publicación del libro.


A continuación, José María y Susana se alternaron en la lectura de algunos de los micros del archipiélago, entre otros: Cronología de unas manos, Hermano, Días de gloria, Cómo está el servicio
Para terminar, un vinito, y firma de ejemplares, por supuesto.

Y al salir de la librería nos fuimos a picotear Susana, José María y yo a la taberna del Escabeche; escabeche y pimientos que acompañamos de unas cañitas, queso, jamoncito y una animada charla en la que se mezcló la literatura y la vida, en la que descubrí que Susana y yo tenemos muchas cosas en común, que escribió hace años una novela y que lo que le sobran son ganas de seguir escribiendo, y espero nos dé una sorpresa en ese nuevo género que compartimos en el que quiere zambullirse.   

En cuanto al libro, os animo a navegar por este mar, unas veces plácido, otras con turbulencias, aventuras, leyendas, también con su humor salado, que baña el Archipiélago de la Extinta. Yo embarqué hace unos días en uno de esos barcos de papel de la portada y solté sus amarras para saborear el placer de Hacerse a la mar, Hacerse a las letras, zambullirme en los interiores de la naturaleza humana que guardan los Mensajes hallados en una botella y solo me falta terminar el viaje con el Retorno por la ruta astral.

El título atrae sin duda la lectura de este libro y su interior no lo desmerece. Al principio, creí que este sería un libro de viajes marinos y me preguntaba cómo se podía mantener un libro de microrrelatos solo con ese tema. Pero este es un viaje mucho más variado, lleno de sentimientos; como os he dicho antes, me ha sorprendido encontrarme con el humor de Susana, que salpica escenas cotidianas (Como está el servicio) o imaginarias (Cosas de la tercera edad). Me ha gustado saborear el menú de un restaurante donde solo se sirven microrrelatos (Instrucciones para leer un microrrelato) y me he deleitado con leyendas (Página perdida del libro de Safir, La muerte dormida); he sentido la tristeza sentida de Tránsito, y un relato de medida más larga y sensual en La flor de Pensang. Y Hermano y Resiliencia previa, y Lobo de mar… Y estos no son todos mis favoritos y eso sin haber leído la última parte. Este libro va ganando en densidad humana, sobre todo en los Mensajes hallados en una botella.


Me gusta la escritura de Susana, no solo por los temas, tiene un lenguaje cuidado y muy claro, se lee con transparencia, una se deja llevar por sus palabras, y puede ver con detalle las escenas. Bueno, subid al barco y que os aproveche la travesía; no es necesario ser capitán ni saber llevar el timón —yo soy una simple grumetilla—, y tampoco os hará falta tomar Biodramina.

2 comentarios:

Susana Camps dijo...

Querida Puri, ¡qué pasada! No es un comentario del encuentro, es una reseña entrañable, cariñosa, de una voz que siento ya muy amiga. Te agradezco mucho, mucho, esta entrada, que no es sólo literaria... aunque también. Me encanta y me sirve conocer qué micros del libro te han gustado más. Y me encanta y me sirve saber que fuimos a la taberna del Escabeche, jeje, porque no recordaba su nombre y así podremos convertirla en lugar de reencuentro en algún futuro próximo.
Un beso muy grande y un millón de gracias.

Laura dijo...

Buenísima la reseña de Jose Marco, y por supuesto la tuya Puri.

Hoy en Leo y Comento, Elena Casero también dedica una entrada a Susana y a su libro.

Un besote amiga Puri y te sigo desde mi conexión 1,5 G (es que no llega a 3G ni de coña). Besos.