Hubo una vez un vendaval que se llevó sombreros, paraguas vueltos del revés, puertas y ventanas, árboles, se llevó semáforos y calles enteras. En la escuela, el tejado salió volando y detrás de él, las palabras del cuento que la maestra estaba contando. Arrastró también a los niños, la maestra no pudo retenerlos. Cuando terminó el vendaval, cada uno de los niños había atrapado una palabra del cuento y fueron dejándolas caer sobre el pueblo. La maestra las recogió en una cesta: abuelita, feroz, Caperucita, lobo… Al reconocer las voces de sus niños, alzó sus ojos al cielo y los divisó: los niños estaban colgados de las nubes. Entonces llamó al profesor Beatle, el entomólogo, y éste fue rescatándolos a todos con su cazamariposas. Sólo hubo uno que no quería bajar: se había tragado la escopeta del cazador, para que no mataran al lobo…
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Mi contribución al Vendaval de micros 19.jun.2011
5 comentarios:
¡Mira que me gustó tu micro! Es impagable esa imagen del niño que no quiere bajar, hermosa y tierna.
Besos
Me encanta!!!!! todos los niños deberían sabes que los cuentos son palabras que lanzadas al vuelo pueden convertirse en la historia que quieran y que el cazador no dispare al lobo
saludillos
Un saludo, Puri.
PABLO GONZ
Me encantó tu micro Puri, qué mágico y tierno :)
Abrazos para todos y gracias por pasar por aquí.
Puck, los niños son los que saben, ya ves la hija de Fernando...
Alejandra, la ilustración que pusiste, preciosa, como el cuento de Ángeles.
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