lunes, 9 de mayo de 2011

Paseo dominguero

Ayer Zaragoza amaneció con un maravilloso sol, después de que la lluvia del sábado le lavara la cara y le sacase brillo a las aceras para el domingo. Desayunamos tranquilamente con las cortinas descorridas y nos apresuramos para salir a aprovechar esa mañana limpia y luminosa. Pasamos por el Gran Café Zaragoza, que relucía como el oro bajo el sol de la mañana.




Es un oro de pega, la cubierta transparente sobre el café es de color amarillo y dora los adornos floridos de la fachada con un brillo casi mágico. Los parroquianos del café despertaban a la mañana; con una charla perezosa y entre hojas de periódico, daban cuenta de su almuerzo, qué envidia, tan felices, con ese relajo tan ocioso y desganado de mañana de domingo. Pero nosotros ya habíamos desayunado en casa, así que no teníamos mucho que envidiarles y dirigimos nuestros pasos a la plaza San Felipe.

En esta plaza se supone que había un domingo de cómics... Pero solo había dos puestos, uno de la Asociación Malavida (veteranos comiqueros de la ciudad) y otra mesa más. Los de Malavida nos cuentan que como se celebraba la media maratón en el Paseo Independencia la policía no había dejado pasar a los coches que venían a montar todo el lío este de los cómics (se supone que habría cuentacuentos, que iban a hacer un comic mural enoooorme y otra serie de actividades...). En fin, la maravillosa organización del ayuntamiento, que programa dos actos para el mismo día y se dedica a desprogramar uno de ellos. Echamos un vistazo a los comics de Malavida y me llama la atención uno sobre la novela de Lorenzo Mediano, La escarcha sobre los hombros que ha dibujado Moratha con guión adaptado de Iru. Por supuesto les compro el comic y como la chica que me atiende resulta que es Iru, le pido que me lo dedique, claro. Y uno de los dibujantes, Platel me hace un maravilloso dibujo también en el libro y regalan a mis chicos un par de comics de Malavida así que nos vamos contentos. 

En vista de que con los tebeos no tenemos más que hacer, continuamos nuestro paseo por las callejas del casco antiguo. En la esquina encontramos un trampantojo de la Torre Nueva,

La Torre Nueva de Zaragoza, en Calle Manifestación

la hermosa torre inclinada de nuestra ciudad, que, construída en el siglo XVI (puro mudéjar), el ayuntamiento tomó la decisión a finales del XIX de demolerla porque se temía que en cualquier momento se derrumbase sobre las casas circundantes... Bueno, la verdadera historia es que los zaragozanos somos humildes y nos cargamos, con nuestra habitual generosidad (y falta de miras), un reclamo turístico de primera, vaya, que no queríamos quitarle fama a la torre inclinada de Pisa, jeje. No me digáis que no suena mucho mejor: La torre inclinada de Zaragoza. No hay color, vamos.

Luego seguimos por la calle del Temple, que mi hijo dice que no había estado nunca, y en sus paredes encontramos grafitis y bonitas portadas de bares (a estas horas cerrados, que son garitos de vida nocturna). Especialmente, en este día del comic abortado, llegamos al bar de mi querido Corto Maltés (por cierto, que tengo pendientes de terminar de leer dos comics de Corto esta semana, he de devolverlos a la biblioteca, mucha faena tengo estos días: el libro de 1984 de Orwell, los dos de Corto Maltés, el comic de Kim Dong-Hua, la revisión de mi Dragón busca princesa para la edición sudamericana, decidir qué microrrelato llevo para la quedada de cuentistas del 14 en Madrid, tunear el susodicho micro para regalarlo a mi amigo invisible, limpiar el antiguo juego de café de estrellitas que traje de casa de mi madre (sí, mi favorito de cuando era niña) para ponerlo en la vitrina, el viernes la presentación de la exposición de Blanca bk en Olé tus libros, un concierto mañana, poner alguna foto en el blog de nuestras vacaciones de Semana Santa en Extremadura, terminar el cuento de la lectora, leer el nuevo cómic que he comprado hoy....). Pero ya me voy por los cerros de Ubeda, si estaba hablando del Corto Maltés y hasta he puesto un paréntesis dentro de un paréntesis como en las fórmulas matemáticas...





Me encanta Corto Maltés, ese marino aventurero, elegante con su gorra, pendiente de aro y larga guerrera, que responde con ironía a las preguntas impertinentes y se enamora de hermosas mujeres que nunca podrán entregarle su amor eterno, pero que siempre quedarán grabadas en su corazón... Ellas tampoco lo olvidarán y nosotros recordaremos esos maravillosos paisajes del mundo, esas ciudades exóticas o enigmáticas, Shangai, Venecia..., que el Corto recorre a grandes zancadas, con un cigarrillo en la boca y las manos en los bolsillos.

Dibujo del Corto Maltés, de Hugo Pratt

Pero en estas callejas también puedes encontrarte al marqués de Carabás...


...los ovnis musicales de mi próximo relato de ciencia ficción (otra tarea pendiente)...




.... Composición de ladrillos con firma del grafitero sobre naranja rabioso....




... Un fantasma que se asusta al vernos...



... O la explosión verde de un árbol iluminado al final de una calle oscura...





Ven a pasear conmigo un domingo por la mañana.

4 comentarios:

F dijo...

Hablando del Corto Malté, ¿sabías que es el héroe de comic más limpio? Su autor confesaba que cuando no sabía qué hacer con el personaje en una historia, hacía que se duchara.
No sé si será cierto porque apenas he leído esos comics, pero es una anécdota que se me quedó.

Nos vemos el sábado, un poco antes que los demás...

Unknown dijo...

En El Corto Maltés no puedo contar cuántas noches habré pasado de fiesta...!!!
Por cierto... ¿¿qué juego es ese de café con estrellitas que nunca he visto?? Tienes q enseñarmelo e igual un día (si hacemos un postre juntas:P) aparece en mi blog:P

Ramón María dijo...

Un domingo, bien aprovechado. No hay duda.

Saludo

puri.menaya dijo...

Fernando, no sabía eso del Corto Maltés, otro punto a su favor, pero es verdad que es aficionado a darse un baño... Ya queda menos para el 14!!!

Cris, tendrás que invitarme a una copa en El Corto, creo que no he estado nunca, en otros de esa calle sí.

Montxu, hay que disfrutar del domingo....