lunes, 18 de agosto de 2008

Luna llena (o casi llena)


Esta foto sí que es nuestra, el autor es Pedro Rovira, mi marido.


Del eclipse de luna del sábado apenas pudimos ver un trocito, al principio la luna estaba cubierta por una enorme nube, luego consiguió quitárse de encima ese estorbo y salir a mostrarnos su rostro que comenzaba a ser mordido por las sombras por la parte inferior. Avanzó un poco más la sombra y pudimos ver la luna con el catalejo, sus cráteres, la sombra que la iba atrapando…


Pero duró poco, mientras cenábamos con la ventana abierta estuvo unos minutos acompañándonos, pero fui a buscar algo a la cocina y cuando regresé había desaparecido detrás de las nubes, de repente. Ya todo fue completa oscuridad, ni luna ni estrellas, no volvimos a verla más, las envidiosas nubes no quisieron que la luna nos mostrara su espectáculo de sombras y luces, de cubrirse y descubrirse poco a poco.



La noche del domingo sí que lucía la luna, sola en el cielo, sin nubes. ¡Ojalá hubiera estado así cn el eclipse! La vimos en la Expo de Zaragoza, presidiendo los espectáculos con su silencio, entre el bullicio, las músicas, la gente que ríe y baila y aplaude y aunque quieran olvidarla, no pueden, porque antes o después, aunque solo sea por un momento, su mirada se topa con ella y la ven ahí en el cielo, espléndida, metiéndose en sus ojos para recordarles que ella es la reina de la noche.



Cuando llegamos a casa aún estaba allí, muy alta en nuestra ventana, nos atrae a que la contemplemos con su belleza, con su magia, y nos quedamos pegados a la ventana. La observamos de nuevo con el catalejo, está preciosa, brillante, casi molesta su luz cuando la miras por el catalejo… Parece que tiene polvos de talco sobre su rostro, como una japonesa que se ha maquillado con polvos de arroz.




Me tiendo en el suelo, con un cojín bajo la cabeza y no puedo dejar de mirarla. En la noche de verano, se oye un grillo, estoy tomando un baño de luna, pasaría aquí toda la noche.



¿Y si traemos el colchón a esta habitación y dormimos aquí, contemplándola?



Un haiku (no sé que me ha dado ahora con los haikus):



Canta un grillo
a la más bella luna
como un juglar.






* * * * *



Júpiter y sus satélites



Anoche también se veían Júpiter y cuatro de sus lunas (era el día de las lunas, por lo que se ve). Ío, Europa, Ganímedes y Calisto. No pueden verse a simple vista, pero con el catalejo los contemplamos muy bien, los cuatro alineados con Júpiter, tres a su izquierda y uno muy cerquita del planeta, a su derecha. Al principio estaban alineados casi horizontalmente y luego la línea empezó a subir para arriba, quedando mucho más inclinada, en muy poco tiempo los astros cambiaron de lugar (bueno en realidad quien se mueve somos nosotros encima de la Tierra).

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