domingo, 19 de julio de 2009

Cerrado por vacaciones

Este blog se cierra por vacaciones. Ya tenía ganas (de las vacaciones, se entiende, no de cerrar el blog), que llevamos una temporadad de trabajo estresante y desbordada. Escapo de los madrugones, de las transferencias de bancos, de las montañas de pagos por internet, del incesante vigilar de las cuentas de bancos, de las instrucciones que se cambian en el último momento. Hay que escapar a la montaña o a la playa o a donde sea que podamos respirar aires libres, que no huelan a futuro podrido. En el Pirineo no tengo internet, así que no podré actualizar. Y tampoco he podido dejaros alguna entrada programada para que salga cuando no esté, porque no he tenido tiempo de prepararlas. En fin, a la vuelta espero traeros algo... Pero no os prometo nada, porque a saber cuando tendré tiempo de volver por aquí.
Cuidaros, disfrutar de las vacaciones, si tenéis, y si no, soñad con las que llegarán.

lunes, 13 de julio de 2009

Un abrigo lleno de versos


Los versos salían de su abrigo, como flores que brotaban de los ojales, de los botones, de los bolsillos, de las mangas, del cinturón, del dobladillo descosido... Podían estar escritos en servilletas de papel de bar, en pedazos rasgados de folio blanco, en los bordes de un recorte de periódico, en el reverso de un billete de autobús, en cuartillas cuadriculadas con el dentado de haber sido arrancadas de un cuaderno. Todos prendidos con imperdibles para que no se los arrebatara el viento.

Pasear con un abrigo rebosante de versos era como llevar un libro abierto sobre la cabeza, pero en formato de collage caminante; la gente lo miraba con desconfianza y se apartaban, si de normal no se acercaban a la poesía en los libros, todavía evitaban más esa poesía andante, mostrada impúdicamente por la calle como un atuendo personal y para más inri, con la intención de hacer creer al viandante que la poesía era algo tan cotidiano como un abrigo. ¿Qué tiene de cotidiano una poesía? ¿Acaso alguien desayuna untando versos en el café con leche? ¿O se pone unos versos de bufanda? El portador del abrigo era un excéntrico, solo quería llamar la atención. Pero la gente no se apartaba por eso, como se aparta de un punk o de un loco estrafalario. El motivo de su rechazo era la obscenidad de esa figura. Porque a pesar de llevar un abrigo grueso de invierno, aquel joven parecía ir desnudo. Desnudo, mostrando sus sentimientos a todo el mundo, en cada pedazo de papel que colgaba de su abrigo. Porque no tenía vergüenza o porque la tenía y trataba de desprenderse de ella exhibiéndola al público.

Al verlo, Alicia se detuvo a mirarlo admirada. Y al mismo tiempo se sintió frágil, tímida y sin empuje y se despreció un poco más. Sí. Porque ella era incapaz de mostrarse, de abrirse de ese modo. Porque guardaba sus versos para sí misma, no se atrevía a enseñarlos a nadie. Porque decían mucho de ella y otras veces no de ella, sino de la que quisiera ser. Porque sus versos eran hermosos, pero la traicionaban al revelar sus pensamientos, siempre escondidos. Porque quizá quien los leyera se sonreiría y diría, bah, cosas de críos. Sin calidad literaria. Malos de narices.
Entonces una idea pasó por su cabeza y se dijo: basta ya. Arrancó la última página de su cuaderno, donde estaba el verso que había escrito la noche pasada, lo firmó con su nombre y apellidos y mientras el joven esperaba de espaldas a ella que el semáforo le diese paso, se lo colgó del cinturón del abrigo, doblando el papel. El joven se dio cuenta y se volvió hacia ella, tomó la cuartilla, la leyó, no la criticó, no se sonrió. Se limitó a sacar un imperdible de su bolsillo y a atravesar con él la cuartilla y su abrigo, para prenderlo de su manga sin que hubiera posibilidad de extravío. El abrigo se convirtió entonces en la primera revista de poesía andante, con versos del propio editor y de principiantes. Y cuando su dueño colgó la revista en el perchero del café de la esquina un curioso dijo: “Mira, un abrigo con papeles escritos”, y se acercó a leerla. Ese curioso leyó un papelito y después otro y otro y no pudo dejar de leer y entusiasmado llamó a sus amigos: “¡Venid a ver esto, es buenísimo!” Alguien dijo, “Buf, poesía, nunca la he entendido”. Pero otros también leyeron y descubrieron el mundo de las palabras prendidas en los abrigos. Sonrieron. Pensaron. Sintieron. Leyeron en voz alta esta y aquella frase, mientras saboreaban un café. Hubo más curiosos aquella tarde. El camarero hasta acabó haciéndole propaganda a la revista: “Hay un abrigo lleno de versos ahí, colgado en la percha... Échale un vistazo, no sé qué tío raro se lo ha dejado, pero a la gente le gusta”.

Lástima que solo haya unos pocos curiosos que se acerquen a las revistas de poesía, ya sea en formato de abrigo o de papel, porque aquella chica se sintió dichosa de publicar un verso por primera vez y también orgullosa de que otras personas pudieran leerlo. El dueño del abrigo no ganó ni un céntimo con su edición, pero aquella noche durmió feliz, con esa placidez de sentir que uno ha hecho lo que deseaba hacer y no lo que dicen las buenas costumbres. Algunos curiosos aprovecharon aquella noche las hermosas palabras que habían leído para enamorar un poco más a sus novias. Otros simplemente recordaron una frase del abrigo antes de cerrar los ojos y tardaron en dormirse un rato más, pues las palabras se enredaron con las neuronas de su cerebro y de ahí nació un pensamiento, que a su vez engendró otro, y otro y otro... Quizá hagan falta más abrigos con versos, más lectores que se atrevan a acercarse a algo tan extraño como un abrigo lleno de versos y más escritores sin pudor. Quizá.

lunes, 6 de julio de 2009

Inventario de un paseo por la playa








Sábado 20 de Junio

Playa de Riumar, Delta del Ebro.

Inventario de un paseo por una playa solitaria:

Conchas de pie de pelícano

Más conchas.

Un huevo de tiburón, de tintorera, que papá dice que también se llama “monedero de Venus”.

Un pez plano y redondeado (muerto). Le hemos hecho foto boca abajo y también panza arriba.

Dos esqueletos de peces.

Un pez en una caña de pescar.
Un pescador (de caña).

Más peces muertos.

Un cangrejo (vivo), que quiere meterse al mar y nosotros no le dejamos llegar para hacerle una foto y un video documental.

Otro cangrejo (a este lo soltamos, basta con incordiar a uno, ¿no?).

Una medusa muerta en la orilla.

Otra medusa muerta flotando en el agua.

Pinzas de cangrejo.

Un pato muerto.
Dos perros.

Un bambi dormido (al que nos hemos acercado sin hacer ruido). El bruto de papá lo ha despertado tirándole de la oreja, para ponerlo en pie.

Pedro ha vuelto a tumbar el bambi en la arena (es que todavía tenía sueño, el pobre).

Un guante de fregar azul y amarillo.

Un bote de lavavajillas blanco.

Dunas, muchas dunas, llenas de vegetación, a las que no se puede acceder porque es zona de nidificación de aves.

Tamarices casi tocando el agua del mar (sus raíces sí que sobresalían de la arena en la orilla, como un sembrado de palos, y las olas los acariciaban).

Un tronco que quería entrar en el mar, pero que la arena sujetaba bien fuerte, con muchas conchitas blancas pegadas.

Un cuerpo de cangrejo vacío, casi transparente y con tonos verdosos de algas.

Un caracol gigante, anaranjado (en realidad era un casco de obrero, deformado por el agua).

Una caña que nos ha servido de:

1 .- lanza masai para practicar una danza de saltos (casi me la clavo en un pie).
2 .- jabalina (no, no le hemos sacado el ojo a nadie con ella).

Y por último, el hallazgo anunciado por papá:

Un barco velero naufragado, encallado en la arena.

Un montón de basura al lado del barco.

A la vuelta:

Mucho sol quemándonos la espalda (y todos no llevábamos camiseta, así que había que compartir…).

Una pelotita verde mordisqueada en un borde (¿por los peces?) que botaba mucho. Bueno, no botaba cuando caía en el agua pero sí cuando caía sobre la arena compacta de la orilla. Tampoco botaba en la arena seca, allí se quedaba hundida, claro.

Más peces muertos, uno muy gordo, por lo menos de seis kilos.

Un baño refrescante y una toalla para arroparse después.
* * * * * * * *
Nota: Mirando en la guía de peces después del paseo, identificamos al pez redondo y plano, tipo raya, que se llama Tembladera o Torpedo torpedo.

El primer castillo del verano




El año pasado despedí el verano con el último castillo del verano. Aquí tenéis el primer castillo de este verano, que construyó mi hijo el 19 de Junio en una preciosa cala solitaria cerca del Delta del Ebro...

domingo, 5 de julio de 2009

Pelirrojo



El pelirrojo de ojos saltones que salió de un delicioso arroz del Delta del Ebro.
El arroz estaba para chuparse los dedos (sobre todo después de comerse aquellas gambazas tan gordas), una delicatessen del restaurante Amics del Mar, en La Ampolla.

domingo, 31 de mayo de 2009

Clausura del Seminario "Saber Leer"

El miércoles 27 de mayo tuvo lugar el cierre del Seminario Autonómico “Saber Leer III”, al cual somos invitados los artistas (ilustradores, escritores, cuentacuentos, actores...) que participamos en el programa de animación a la lectura para exponer nuestras experiencias en una mesa redonda.
Isabel Andrés, la coordinadora del programa, me ha enviado un resumen de las ideas principales que surgieron en esa mesa redonda, y yo, que esta vez estoy un poco vagota y todavía no había escrito nada sobre este seminario, os transcribo aquí su resumen:
** Necesidad de una buena preparación del encuentro para que funcione y se consigan los objetivos dispuestos. Si hay entrevista, evitar las preguntas personales y ajenas al trabajo profesional.
** Cuidar las condiciones de la visita y poder hablar antes con el centro.
** Evitar las visitas como una actividad puntual y “de pura animación festiva”. Los encuentros forman parte de un proceso educativo, especialmente para la animación a la lectura y a la escritura, y para el conocimiento de las profesiones literarias.
** Además de las evaluaciones, que efectuan los centros, sería conveniente tener un “feed-back” con los docentes después de los encuentros. Tener comunicación sobre la sesión. (aquí yo añado también comunicación con los profesores sobre el trabajo que se ha realizado en el centro con los chavales, una pequeña conversación con ellos es muy interesante).
** Se agradece el reconocimiento de las profesiones literarias.
** Se consideran muy interesantes las sesiones con adultos, en seminarios de formación, con profesores, con familias, en coordinación con los CPRs, …
** Proponer encuentros conjuntos, autor-ilustrador, cuentacuentos-ilustrador, … Por el aprendizaje e intercambio entre los expertos, incluido el viaje, la comida, …etc.
** Importancia de trabajar los tres lenguajes: palabra hablada, palabra escrita e imagen.
** Aumentar el pago de los encuentros y facilitar la gestión de las facturas/IRPF.
** Considerar las distintas realidades de los centros; en algunos, asumir estos encuentros con sus propios medios y recursos económicos, supone un gran esfuerzo.
Hasta aquí, el resumen de Isabel. Yo solo quiero incidir en que es fundamental para que el encuentro salga bien la preparación en el centro previamente del encuentro, conociendo las obras del autor y en esto por mi parte puedo decir que en todos los colegios que he participado en este progama Saber Leer, tanto este año como en anteriores, el trabajo de los centros ha sido excelente. Podéis ver mis impresiones sobre ello aquí.
También destacar que se trata de animación a la lectura, no de pasar un rato entretenido con los niños. El objetivo último de los encuentros es que los niños lean y disfruten con la lectura.
En cuanto a las preguntas personales, bueno, son inevitables y a mí tampoco me molestan en absoluto... Al fin y al cabo los chicos tienen curiosidad sobre tu persona y con esas preguntas acaban haciéndose una idea de que tú eres una persona normal, no alguien de un mundo extraterrestre que se dedica a escribir...

viernes, 29 de mayo de 2009

Feria del libro 2009

El domingo 30 de mayo estaré en la feria del libro de Zaragoza, en la caseta de la librería Maya. Los libros os esperan una vez más. La fiesta grande es el día del libro, el 23 de abril, y luego continuamos con esta minifiesta extendida del 29 de mayo al 7 de junio.
Aparte de comprar libros, hay más actividades, presentaciones de libros, mesas redondas, hasta un interesante encuentro de literatura fantástica y de terror que han titulado Hijos de Mary Shelley.
Si queréis más información sobre la feria pinchad aquí.
Este es el programa
y este es el programa de firmas de autores (aunque misteriosamente he desaparecido del programa, de verdad que estaré el domingo, os lo prometo).
Acercaos a mirar libros, a pasear en esta calurosa primavera.