domingo, 31 de mayo de 2009
Clausura del Seminario "Saber Leer"
viernes, 29 de mayo de 2009
Feria del libro 2009
Aparte de comprar libros, hay más actividades, presentaciones de libros, mesas redondas, hasta un interesante encuentro de literatura fantástica y de terror que han titulado Hijos de Mary Shelley.
Si queréis más información sobre la feria pinchad aquí.
Este es el programa
y este es el programa de firmas de autores (aunque misteriosamente he desaparecido del programa, de verdad que estaré el domingo, os lo prometo).
Acercaos a mirar libros, a pasear en esta calurosa primavera.
viernes, 22 de mayo de 2009
Cuentacuentos


Me temo que resultó demasiado largo, para otra vez ya lo he aprendido, un par de cuentos es suficiente, los niños se cansan enseguida (sobre todo cuando tienen 3-4 años), pero la mayoría estuvieron muy formalitos, pues estaban sentados en el suelo con su papá o su mamá y eso los ayudaba a mantener la atención. Tenía además un par de chiquitos delante que me rondaban haciendo lo que yo hacía en cada cuento y aunque me despistaban un poco, en algunas ocasiones participaban muy activamente en el cuento y le daban mucha vida.
Al final terminé el último cuento un poco deprisa para no alargar ni aburrir más y les hice un casco de caballero con una caja y papel de aluminio.

Por mi parte, yo puedo decir que los padres y los hijos estaban realmente unidos en mi cuentacuentos, así que por eso lado fue excelente.
Para finalizar hubo un sorteo del casco guerrero. Echamos los numeritos de las entradas en el sombrero de bruja y un muchachito metió su mano inocente para sacar al ganador. ¡El número doce! La ganadora fue Paula, una chiquita amiguita mía, pero os aseguro que no hubo tongo. Lo peor fue cuando el niño que había sacado el número premiado me dijo:
- ¿Y para mí qué?
Todo se arregló fácilmente:
martes, 12 de mayo de 2009
Cuentacuentos Monstruo....

Ya solo faltan cuatro días para el cuentacuentos...
¡Os espero!
Más informacion aquí y también en el blog de El pequeño teatro de los libros
Patito patinador

lunes, 11 de mayo de 2009
La bella durmiente

La estatua dormida de la plaza Paraíso de Zaragoza me encantaba cuando era niña y sigue atrayéndome. Pasaba muchas veces por allí de la mano de mi madre, camino de la plaza de España y siempre la miraba, si además el semáforo nos pillaba en rojo, tenía más tiempo para contemplarla. Siempre dormida, siempre dormida, me preguntaba qué estaría soñando. Me preguntaba si no se cansaría de estar dormida eternamente. Me gustaba esa tranquilidad de un sueño profundo que parecía imposible entre el ruido de los coches y la gente que pasaba apresurada. Era como la bella durmiente entre el mundanal ruido. Me gustaban sus ojos cerrados, su boca relajada, su cuerpo grueso encogido de lado para el descanso.
Odiaba a los imbéciles que de vez en cuando le pintaban bigote, ensuciando su rostro. Y ella seguía dormida, inconsciente de todo. Entonces no podía comprender cómo alguien podía ser capaz de manchar ese bello rostro, de alterar esa paz que emanaba de ella. Pensaba que debería haber alguien apostado junto a la mujer dormida, día y noche, vigilándola para impedir que los gamberros pintaran su rostro. Ella no podía protegerse, estaba dormida y para colmo era una estatua.
Para los vándalos era y es una presa muy fácil. Pintarrajearla es una gamberrada que siguen haciéndole de vez en cuando. Tratan de ridiculizarla pero lo único que consiguen es que ellos, los bárbaros, nos den más asco, cuando contemplamos el resultado de sus actos. Si observáis bien la foto que hice este fin de semana, en la pierna derecha tiene una pintada… Por lo menos esta es discreta, no la tiene en la cara. Pero desgraciadamente, la historia continua, con los vándalos como protagonistas.
Celebro que aún podamos contemplar esta estatua que tanta paz y deseos de felices sueños dio a mi infancia. Y celebraría todavía más si todo el mundo supiera apreciarla y cuidarla, como todas las obras que se han hecho para el disfrute ciudadano.
* * *
Lo curioso es que cuando el sábado hice la foto para colgarla aquí, tuve la sensación de que esa no era la estatua que yo recordaba, que me la habían cambiado. La recordaba incluso más gordita y en una actitud de sueño más abandonado… Quizá yo entonces era una niña y todo me parecía enorme y por ello me resultaba tan desbordante de carnes… Pero tengo mis dudas: ¿es esta la misma estatua de mi recuerdo? ¿O es mi recuerdo quien la ha alterado?
* * *
Aquí os dejo otra estatua de la plaza Paraíso, también abandonada al sueño:

lunes, 4 de mayo de 2009
En el país de las letras

En el país de las letras, cuando te duchas por la mañana salen letras de la ducha y puedes componer una canción con ellas. Por eso todo el mundo canta bajo la ducha.
Cuando van a comprar, las personas pagan con monedas que son letras: dos euros, por ejemplo se paga con las letras d-o-s-e-u-r-o-s, cinco centimos con c-i-n-c-o-c-e-n-t-i-m-o-s por eso las monedas que más se usan son las e-u-r-o-s y las c-e-n-t-i-m-o-s. La gente más rica son los editores, los impresores, los libreros. Los más pobres suelen ser los escritores, porque gastan la mayor parte de sus letras en escribir historias. Pero ellos prefieren usarlas en sus historias antes que comérselas o gastarlas en comprar cosas.
Por la noche, los niños siempre piden sopa de letras para cenar acompañando los relatos de miedo. Y los papás van pensando con esas letras el cuento que contarán a sus hijos antes de dormir.