Este es el boceto del viejo lobo de mar que esbocé en la playa (allá hacia finales de junio) y que dio lugar al relato Estatua en el mar que podéis leer aquí. Hoy me lo he encontrado entre mis papeles y he decidido compartirlo con vosotros. Hecho de menos la playa, sobre todo con este calor infernal que hace en Zaragoza, que no nos deja ni vivir ni pensar ni... En fin...
Me vendría muy bien un soplo de brisa del mar en estos momentos...¡Qué calor!
ResponderEliminarBesos desde el aire
Me acuerdo del relato, y tu dibujo le va muy bien.
ResponderEliminarY sí el calor me deja para el arrastre se me van hasta las ideas.
Besitos