Madre mía, Puri, hay conexiones que te dejan... desconectao!! Ya verás cuando leas mi participación en ENTC... (no la busques, aún no está). Me jago tiestos!!! Me gusta el repelús que produce ese maullar desde el otro lado.
Rufino, los castigos se vuelven en nuestra contra, y más cuando llegan a estos extremos.
Gracias Beatriz, los fantasmas de los gatos son muy, muy vengadores.
Miguel Angel, hay maullidos vengadores que dan más que escalofríos. Tienes que avisarme cuando salga tu relato en entc, sino seguro que me lo pierdo.
Casa encendida, interpreta, interpreta, al ritmo de los maullidos...
Carlos ,por mucho que corras hay cosas de las que no se puede nunca escapar. Y el remordimiento es una de ellas.
Blanca, ya sabes que para mí los gatos son sagrados. Por cierto he conseguido tus "cuentos del caitú 9", tus gatitos preciosos como siempre, y una delicia de dibujos.
Si no es proporcionado, el castigo no da buen resultado.
ResponderEliminarYa me gustó cuando fue el concurso gatuno. El gato vengadorrr.
ResponderEliminarBesicos
Madre mía, Puri, hay conexiones que te dejan... desconectao!! Ya verás cuando leas mi participación en ENTC... (no la busques, aún no está).
ResponderEliminarMe jago tiestos!!!
Me gusta el repelús que produce ese maullar desde el otro lado.
Un abrazo, Purilinda.
El castigo se ha vuelto en tu contra.
ResponderEliminarCon tan poquitas palabras dices mucho, porque se le puede dar muchs interpretaciones.
Besicos muchos.
Un gran psicodrama Puri.
ResponderEliminarComo dicen puedes correr pero no te puedes esconder.
Jo, pobrecico! No me toques a los gatooooos!!! jajajajajaja. Un fuerte abrazo nena y felices vacaciones!! ;)
ResponderEliminarRufino, los castigos se vuelven en nuestra contra, y más cuando llegan a estos extremos.
ResponderEliminarGracias Beatriz, los fantasmas de los gatos son muy, muy vengadores.
Miguel Angel, hay maullidos vengadores que dan más que escalofríos. Tienes que avisarme cuando salga tu relato en entc, sino seguro que me lo pierdo.
Casa encendida, interpreta, interpreta, al ritmo de los maullidos...
Carlos ,por mucho que corras hay cosas de las que no se puede nunca escapar. Y el remordimiento es una de ellas.
Blanca, ya sabes que para mí los gatos son sagrados. Por cierto he conseguido tus "cuentos del caitú 9", tus gatitos preciosos como siempre, y una delicia de dibujos.
Besos a todos
Ah, es cierto. No me acordaba, Puri. Es verdad que cuando te leí, me dio cierto repelús. Lo entiendes ahora, no? Jesús (me he santiguao! y todo).
ResponderEliminarOtro desde aquí.