Hay recuerdos que debemos guardar en un cofre,
como tesoros robados al pirata del tiempo.
De vez en cuando quitamos el polvo al cofre,
lo abrimos y besamos cada uno de esos recuerdos.
Otros recuerdos deberíamos quemarlos,
para que desaparecieran con el humo negro.
Pero nunca entierres los recuerdos,
para encontrarlos podridos.
Nunca lo había pensado así... me ha hecho reflexionar. Gracias
ResponderEliminarun saludo
Estoy contigo, los recuerdos hay que encontrarlos podridos, es como aprender, recordar,... muy interesante e inteligente observación.
ResponderEliminarMe gusta mucho y da para reflexionar.
ResponderEliminarBesitos
Gracias por los comentarios, siempre andamos buceando por los recuerdos y no siempre los superamos y aprendemos de ellos...
ResponderEliminarQué razón tienes en lo de quemarlos, si los entierras siempre se corre el riesgo de que florezcan en primavera.
ResponderEliminarBesos.