Vivió con los ojos cerrados, murió con los ojos abiertos. Como si en esa última mirada anhelase atrapar todo aquello que no se había atrevido a saborear en vida.
Gracias a todos por vuestros comentarios Rosa, tarde, muy tarde, apliquémonos el cuento...
Elysa, MA, Rocío es triste pero mucha gente vive así.
Luisa, sí, eso nos pasa muchas veces que cerramos los ojos sin darnos cuenta y vamos como zombies
Puck, buena moraleja.
Pablo, sí es posible, podría terminar ahí pero yo siempre tiendo a explicar demasiado, quizás dejo demasiado poco margen al lector. No soy muy de dinosaurios.
Un poco tarde, no?
ResponderEliminarBesos desde el aire
Pues que triste, la verdad.
ResponderEliminarBesitos
Esto si que es profundo, ¡uf!. Y muy cierto en muchas ocasiones.
ResponderEliminarJo, pues qué penita ¿no?
ResponderEliminarBesos
Una última mirada, pero inutil. Algunos estamos con los ojos abiertos todo el rato para comprender y no acabamos de conseguirlo.
ResponderEliminarUn beso, Luisa.
Impresionante!!!. Decidido. Hay que vivir con los ojos abiertos para poder descansar en paz con los ojos cerrados.
ResponderEliminarsaludillos vivos
Magnífico. No hay que temer a vivir con los ojos de par en par, aunque te entren arena en ellos. Un beso.
ResponderEliminarYo lo dejaría en el primer punto. Libre a la interpretación del lector.
ResponderEliminarAbrazos muchos,
P
Real como la vida misma. Pasar por el mundo sin vivir.
ResponderEliminarGracias a todos por vuestros comentarios
ResponderEliminarRosa, tarde, muy tarde, apliquémonos el cuento...
Elysa, MA, Rocío es triste pero mucha gente vive así.
Luisa, sí, eso nos pasa muchas veces que cerramos los ojos sin darnos cuenta y vamos como zombies
Puck, buena moraleja.
Pablo, sí es posible, podría terminar ahí pero yo siempre tiendo a explicar demasiado, quizás dejo demasiado poco margen al lector. No soy muy de dinosaurios.