Foto de Pedro Rovira |
Cuando Tierra se interpone entre Sol y Luna, su palidez de polvos de arroz se transmuta en un rubor vergonzoso. ¡Quita de en medio Tierra, que no me dejas ver a Luna!, protesta Sol. Pero Tierra se demora, le gusta hacer sombra a Luna, rodearla de misterio y esconderla de Sol, que no pueda tocarla con sus rayos. Por unos minutos Tierra tiene a Luna para ella sola, y el rey Sol se queda con un palmo de narices. A Luna también le gusta esconderse detrás de Tierra y enfadar a Sol un poco. Al fin y al cabo, Tierra es quien siempre la ha atraído con su colorido azul de ensueño y por ello Luna no quiere dejar de dar vueltas alrededor de ella.
16 de junio, 2011
16 de junio, 2011
Este es redondo, me gusta...mi intento se ha quedao en eso...
ResponderEliminarUn abrazo!
Qué bonitas las dos fotos...!
ResponderEliminarY qué bonito relato...!
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